Desde Washington y a casi un año del pacto de endeudamiento por USD 57 mil millones en el que cayó la Argentina,
Madame Christine Lagarde, la directora del Fondo Monetario Internacional, confesó por primera vez que tanto el organismo que encabeza como el gobierno de Mauricio Macri "subestimaron" la crisis económica "increíblemente complicada" que atraviesa el país y, para ilustrar la fallida proyección que reconoció, puso como ejemplo a la inflación, a la que describió como "resiliente".
"Es una situación económica increíblemente complicada que creo que muchos jugadores, incluidos nosotros mismos, subestimamos un poco cuando empezamos a tratar de armar con las autoridades argentinas un programa para abordar lo que había sido crítico con la economía, que era la posición fiscal, la posición de cuenta corriente", afirmó Madame Lagarde, que a tono con el clima electoral empieza a mostrar baches en su incondicional alineamiento con Macri.
En esa misma línea, según la funcionaria del organismo internacional, volvió a hablar de la “herencia muy dura” del gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner, y ejemplificó con la inflación la pifiada del Fondo y de Cambiemos en el diagnóstico de la crisis. Las declaraciones surgieron ante una pregunta sobre la Argentina en el marco de una charla sobre la coyuntura global en el Instituto de la Empresa Americana (AEI, según sus siglas en inglés).
Es que para Lagarde,
la inflación “fue mucho más resiliente" de lo que ella y Macri habían "pensado” y que controlarla “tomó mucho más tiempo" de lo que habían anticipado. Curiosamente, de ser así la suba de precios imparable que transita la Argentina desde que gobierna Cambiemos
sería una suerte de fenómeno vivo que se adapta a las medidas del Gobierno y las supera.
Sin embargo, afirmó que la economía
“ha mejorado y continuará mejorando” y que tiene “esperanzas” de que si hay “una firme continuidad de la situación” y con “la masa monetaria como ancla” como hasta ahora, el programa “va a ser exitoso para los argentinos y la economía argentina”.
Destacó, además, que ve a Macri
“muy comprometido con el programa”, que implica un desembolso total de unos USD 57.000 millones pero con un endeudamiento que alcanza casi el triple de ese monto teniendo en cuenta los intereses.
El directorio ejecutivo del FMI debe analizar ahora si otorga un nuevo tramo del préstamo por 5.400 millones. En los próximos días (aún no se conoce la fecha) los técnicos del organismo que el mes pasado estuvieron analizando los números en Buenos Aires, encabezados por Roberto Cardarelli, elevarán un informe (staff report) al directorio presidido por Lagarde para que de luz verde al nuevo desembolso.
Lagarde viajará a Japón este fin de semana para la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países del G20. Allí también se reunirá con el ministro Nicolás Dujovne y el jefe del BCRA, Guido Sandleris, con quienes estuvo en abril durante la asamblea del FMI y el Banco Mundial en Washington.
