13.09.2019 / Opinión

Cuál es el think tank con mirada social que se prepara para los tiempos que vienen

ACEP es una reconocida fundación que se dedica a formar dirigentes y líderes políticos con una visión humanista cristiana. Su crecimiento en el interior del país y cómo trabaja de cara al próximo gobierno.

por Ignacio Jawtuschenko



El fin de semana se reunieron en el porteño Hotel Castelar mas de 100 dirigentes que integran la Mesa Nacional de ACEP (Asociación Civil Estudios Populares), una entidad asociada a la Fundación Konrad Adenauer y reconocido “think tank” dedicado a la formación en los valores del humanismo cristiano de funcionarios públicos y dirigentes políticos en todas las provincias.

ACEP está próxima a cumplir 20 años de trabajo y es reconocida por sus publicaciones y estudios sobre temas políticos y sociales. Es una organización consolidada que desde sus inicios y con bajo perfil, que viene promoviendo la reflexión y el diálogo político amplio y plural para la construcción de consensos.

La preside el santafecino Oscar Ensinck y la integran destacados dirigentes como el diputado nacional y exministro de Desarrollo Social bonaerense Daniel ArroyoMartín Llaryora, intendente electo de ciudad de Córdoba; la diputada nacional de Santa Fé Silvina Frana; y Alfredo Luenzo, senador nacional de Chubut, entre otros.

En la reunión de este fin de semana participaron 100 directores de filiales provinciales y municipales de ACEP. Discutieron estrategias para el fortalecimiento institucional de la organización, y una agenda de presentaciones de nuevas publicaciones. Estaban presentes, el intendente de Reconquista Enry Vallejos, el senador nacional Daniel Lovera (La Pampa), el diputado nacional Pedro Miranda (Mendoza), la diputada Vanesa Massetani (Santa Fé), el ex ministro Carlos Brown, legisladores provinciales y concejales.

Primero organizaron un “conversartorio” con los consultores políticos Carlos Fara, Gustavo Marangoni, Carlos Germano y Rolando Muzzin, quienes analizaron el escenario electoral y la situación política, social y económica que dejaron los resultados de las PASO. Los analistas coincidieron que el gran impacto de los resultados del 11 de agosto abrió un escenario atípico e inédito.

Marangoni subrayó que en las actuales democracias de opinión donde el ciudadano es consumidor y espectador prevalece el voto castigo: “La gente vota para sacar, no para poner”. En referencia a la gestión de Cambiemos, sostuvo que “el prestigio de la coalición no peronista ha quedado seriamente dañado y el peronismo se reafirma como el único capaz de gobernar para superar la crisis” y destacó que en términos de desarrollo económico en los últimos 40 años tuvimos "dos décadas perdidas, la de 1980 y la de 2010" y "hoy la Argentina es más chica que en 2010.”

Germano se refirió a la conformación de un nuevo mapa de poder en el país. “Hay pocos lugares en el mundo donde la palabra del candidato es más importante que la del propio presidente”, dijo.

Muzzin, por su parte, sostuvo que Macri se pasó cuatro años en campaña y no entendió su rol como presidente. "Eso hizo ruido en la sociedad. La construcción mediática chocó con la realidad social y heladera vacía mata big data”, señaló. Y adelantó que Alberto Fernandez podría superar “el mítico 54 por ciento” de la reelección de Cristina Fernández de Kirchner.

Fara destacó otro aspecto inusual: “Alberto Fernández no lidera el espacio político al que pertenece, no tiene territorio y nunca se presentó a elecciones”. Y agregó que "el problema de Fernández es administrar las expectativas, no ganar en octubre”.


TRANSPARENCIA PARA FORTALECER AL ESTADO

En la jornada del sábado, el director del Instituto de Ética y Transparencia de ASEP Pablo Cazabán presentó el programa “Compliance” una herramienta para asegurar el cumplimiento normativo de las políticas que evitan hechos ilícitos, de corrupción y de lavado.

Con el objetivo de fortalecer el ejercicio de la función pública este programa es una herramienta para mejorar la cultura organizacional, con políticas de acceso a la información, rendición de cuentas y protocolos para prevención e investigación de hechos de corrupción.

“La falta de ética pública socava la legitimidad de las instituciones democráticas, desalienta la inversión, frena el desarrollo y facilita la inserción del crimen organizado”, señaló Cazaban.

“Vienen buenos vientos, utilicémoslos", expresó al cierre Ensinck , y advirtió que promoverá una agenda de desarrollo “formando mejores dirigentes, con valores, y empujando nuestro deseo de transformación, con contenidos y programas para los gobiernos locales y provinciales, para construir una democracia con valores humanistas, justicia social, ética y transparencia”.

La próxima reunión nacional será los primeros días de noviembre en Carlos Paz, cuando la Argentina tenga presidente electo.