El Presidente le pone más polémica a la problemática institucional en Bolivia que derivo en la destitución de Evo Morales. Si bien expresó su deseo de "dejar claro el repudio a la violencia de cualquier tipo y bajo cualquier circunstancia" negó que se trate de un “golpe de Estado”.
Para Macri "las elecciones son la mejor manera de transparentar la voluntad del pueblo boliviano". Agregó que "la celebración de elecciones libres y justas son lo mejor para la democracia", al encabezar, en el museo de la Casa Rosada, la Jornada Anual del Cuerpo de Abogados del Estado.
Por su parte, el canciller
Jorge Faurie, calificado por el presidente electo Alberto Fernández como “un hecho desgraciado en la historia de la diplomacia argentina”, consideró no hubo un Golpe de Estado sino que
“una sugerencia del poder militar al sistema democrático”.