07.05.2021 / Violencia en Colombia

Cruce entre Alberto y Cancillería de Colombia por el violento conflicto social en ese país

El Presidente había pedido que “cese la singular violencia institucional que se ha ejercido" en los últimos días en Colombia, a lo que la Cancillería de ese país respondió que sus dichos buscan “alimentar la polarización”.




Luego de los hecho violentos ocurridos en los últimos días en Colombia, el presidente Alberto Fernández se mostró "preocupado por la represión desatada ante las protestas sociales" en el país caribeño. En sus redes sociales, el Mandatario argentino reclamó al gobierno del presidente Iván Duque que "cese la singular violencia institucional que se ha ejercido" en los últimos días en las protestas en Colombia.

"Con preocupación observo la represión desatada ante las protestas sociales ocurridas en Colombia", señaló el presidente Fernández en su cuenta oficial de Twitter. Y agregó: "Ruego porque el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido".



En tanto, desde la Cancillería de Colombia, a cargo de Claudia Blum y en representación del presidente, Iván Duque, rechazó las últimas declaraciones públicas de Alberto Fernández y lo acusaron de “alimentar la polarización” y de no contribuir a “la convivencia y al consenso”.

Las declaraciones del mandatario argentino tuvieron el rechazo de la cancillería colombiana, que públicamente rechazó “firmemente las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que desconocen que miles de colombianos han tenido, conforme a nuestro Estado de Derecho, todas las garantías para ejercer la protesta pacífica a lo largo y ancho del país”. Añadieron entonces que “el Gobierno Nacional ha convocado y adelanta diálogos con todos los sectores del país”. “La institucionalidad democrática colombiana protege los derechos constitucionales de los colombianos”, aseguraron.

Para cerrar advirtieron que esa misma institucionalidad “no será desprestigiada por este tipo de pronunciamientos que, además de ser una intromisión arbitraria, buscan alimentar la polarización que no contribuye a la convivencia y al consenso”.