
Tras los trascendidos acerca de un supuesto borrador que circularon anoche,
esta mañana se confirmó que el presidente Alberto Fernández se reunirá el próximo lunes, después de los festejos por Navidad, con los gobernadores para "conversar sobre el nuevo consenso fiscal".
Así lo confirmó la portavoz de la Presidencia,
Gabriela Cerruti, en la rueda de prensa que realizó esta mañana en la Casa de Gobierno, tras una pregunta en que la consultaron acerca de detalles de ese consenso fiscal.
Cerruti no brindó más precisiones específicas acerca de cómo serán, pero sí confirmó que el lunes el presidente Fernández tendrá un mano a mano con los mandatarios provinciales en los que iniciarán las negociaciones.
EL "BORRADOR"
Tras el impacto en las provincias por el naufragio que la oposición provocó al Presupuesto nacional 2022 y la consiguiente merma en recursos, la Casa Rosada y los gobernadores rubricarían entonces el lunes una nueva edición del Consenso Fiscal, que según el "borrador" implica no sólo una nueva tregua en la obligación de bajar Ingresos Brutos con vigencia anual sino que se extendería por más de un año.
El cronograma de baja había sido acordado en 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, que fracasó al igual que el acuerdo con el FMI firmado al año siguiente. A fin de 2019 Alberto Fernández y las provincias acordaron un freno de un año en esa obligación de disminuir progresivamente II.BB., el principal tributo subnacional.
La versión indica que el congelamiento será extendido. Algunas "miradas" indican que "la idea es que el freno al cronograma de baja de II.BB. sea definitivo, pero resta el OK final”, otras adhieren pero usan los términos "para siempre”. No obstante, otras versiones son menos contundentes: “Será por tres años”.
Las versiones también indican que se incluiría una posibilidad para el aumento de la presión impositiva de los gobernadores sobre los sectores bancario, de comunicaciones y de juegos de azar, a partir de una potencial suba en los topes impositivos. Sería opcional, de todos modos. Quedarían fijos, en cambios, los techos en las alícuotas de sectores productivos, aquellos que más empleo generan, como la industria, la construcción, la venta minorista y el transporte.
El nuevo consenso fiscal contemplaría también una nueva suspensión, por un año, de los juicios vinculados con reclamos de coparticipación federal; el reconocimiento por parte de Nación de la deuda con las provincias por una actualización vinculada al Consenso Fiscal (que se pagará en 12 cuotas, desde enero); critericambios en la Ley de Responsabilidad Fiscal; definiciones en torno a los cobros tributarios que las provincias pueden pretender llevar adelante en materia de comercio electrónico, con el domicilio del comprador como vinculación con la jurisdicción; el impulso de intercambio de información entre la AFIP y los organismos fiscales provinciales, y de mecanismos para la valuación de inmuebles a través del Organismo Federal de Viviendas.
LARRETA YA DICE QUE NO
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya adelantó hoy su rechazo al proyecto de pacto fiscal 2022 que impulsaría (es un borrador) la Casa Rosada y que buscar consensuar con los gobernadores.
“En la Ciudad no vamos a aumentar impuestos, por eso no lo vamos a firmar”, afirmó el mandatario, luego de una realizar una recorrida por el centro de testeo contra el COVID-19 en Costa Salguero.
La postura larretista viene atada con el "compromiso" de Juntos por el Cambio de no aumentar ningún impuesto ni crear nuevos. El tema es que en el borrador de la iniciativa que comenzó a circular durante la noche de ayer no se obliga a ninguna de las dos cosas, sino que se habilitaría a criterio de cada mandatario la posibilidad de no reducirlos o subirlos.
El año pasado la ciudad de Buenos Aires también rechazó su firma porque la contrapartida de esa adhesión era desistir del juicio contra el Estado nacional por la quita de la coparticipación que anunció el presidente Alberto Fernández en medio de la pandemia.