El exjefe de Estado,
Mauricio Macri fue tajante sobre las internas y los movimientos que se generaron luego de las elecciones de noviembre, "cualquiera que hoy se equivoque y saque los pies del plato de Juntos por el Cambio, desaparece" manifestó y planteó que
"hay una conciencia muy grande, por eso ha habido tanto enojo con pequeños tironeos que en otra época no hubieran llamado ni siquiera la atención".
En este sentido expresó que
"hay mucha vocación para que las cosas cambien y para eso se espera de los dirigentes generosidad, épica y compromiso con la transformación" y añadió, "soy de los que creen que hay muy pocas posibilidades de que se rompa". "Nadie quiere a dirigentes tan preocupados por 'qué lugar me va a tocar', sino 'cómo puedo ayudar a lo que espera la gente de parte nuestra', y los dirigentes lo están entendiendo" comentó entrevista publicada por el diario mendocino El Sol.
Macri sostuvo que "
hoy lo que ordena es el ciudadano, es una madurez que ha ido creciendo, la vimos en esas 30 marchas históricas del "Sí, se puede" del final de la campaña del 2019", lo cual recordó como "el mayor aprendizaje" que tuvo en política y destacó haber podido experimentar por entonces "esa sana rebeldía".
"Ahora tenemos mayor peso porque nos dieron más poder para evitar al máximo que sigan dañando", subrayó.
Para cerrar el expresidente también
criticó al Gobierno de Alberto Fernández, "ha sido un ejercito de demolición, hablamos de aviones, de wifi, de los sistemas de transparencia, relaciones con el mundo, todo eso lo han demolido" indicó y agregó, "no solucionaron ninguno de los problemas que nosotros no pudimos y que habíamos heredado de ellos, y han destruido todas las soluciones que sí habíamos construido".