14.02.2022 / Discusiones de fondo

Consenso Fiscal 2022: El debate que se viene

Junto a la reforma de la Magistratura, la necesidad de discutir el Consenso Fiscal encabeza la agenda parlamentaria. Política Argentina dialogó con un ex ministro del Interior radical, un ex gobernador y ex presidente de bloque peronista y un ex presidente del Banco Provincia, hoy enfilado en el PRO. Detalles tributarios y afán de diálogo que choca con los vaivenes históricos del federalismo.

por Walter Sosa




El último lunes del 2021, el gobierno encabezado por Alberto Fernández llevó a cabo la firma del Consenso Fiscal para el 2022 con los 23 gobernadores. La ausencia del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dejó a luces las tensiones latentes y no latentes entre el dirigente PRO y Nación por los puntos de copartipación cedidos de la orbita porteña a las arcas bonaerense, y también la audacia de diferenciarse con miras a las presidenciales 2023. La última semana, las diferencias entre los recursos que proporciona Nación a los distintos distritos sumó un punto más de eclosión por la determinación del mandatario nacional de finalizar el traspaso del transporte de colectivos a CABA y que, así, se finalicen las ventajas en subsidios que reciben los porteños.

En las últimas semanas, el jefe de Estado – barbijo de por medio – terminó sellando junto a su secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, el esquema de iniciativas a tratarse en las sesiones extraordinarias de febrero. El Consenso es una de las propuestas del Ejecutivo que emergen por otras menos sobresalientes como aquella que tiende a regular la producción de cannabis.

Lo cierto es que el flamante escenario devenido del principio de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional dejará remarcada la posibilidad de edificar el programa económico que la oposición espetó como sinónimo de incertidumbre y ausencia.

¿Pero de que hablamos cuando hablamos de Consenso Fiscal 2022?

El acuerdo federal intenta propiciar la instrumentación de una política y administración tributaria articulada entre todas las jurisdicciones que participen. De esta forma, se busca que las medidas que se tomen en las provincias sean dentro de un modelo marco de estabilidad jurídica y que garanticen una armonización tributaria.

“Es fundamental que el consenso cuente con el aval de los diferentes gobernadores porque siempre lo que se produce es la imposibilidad de llegar a tratos de equilibro en términos de distribución de recursos, que potencien el carácter del estado federal en el largo plazo”, sostuvo Federico Storani, el ex ministro del Interior del gobierno de Fernando de La Rúa.

En diálogo con Política Argentina, insistió en la necesidad de que dicho equilibrio tenga que “hacerse de manera gradual para no desarrollar cambios abruptos”.



“Hay que analizar los impuestos en conjunto y sobre la base de generar acuerdos. Así se hacía en el Consejo Federal de Inversiones. Vamos a ver como se materializa ahora conforme a las expresiones de los mandatarios provinciales”, dijo el ex vicepresidente de la UCR.


LA EXPECTATIVA DEL FRENTE DE TODOS

“El consenso fiscal fue firmado por 23 gobernadores. Veintitrés de los 24 distritos estuvieron de acuerdo. Con lo cual, los representantes de pueblo de esos distritos vamos a estar de acuerdo. Espero que sea así”, enfatizó el ex gobernador de San Juan y ex presidente del PJ nacional, José Luis Gioja a este medio.

El ex mandatario provincial se mostró muy expectante de cara al tratamiento. A los ojos del oficialismo, la idea central del Consenso Fiscal 2022 se supedita al fortalecimiento de la autonomía de las provincias, con la garantía de estabilidad jurídica a sus gobiernos y a los contribuyentes, puntualmente, en lo que atenta a los impuestos provinciales.



Asimismo, el trato tiene como leitmotiv el establecer una estructura impositiva orientada a la promoción de la inversión, el crecimiento económico y la generación de empleo formal en el sector privado.


EL DETALLE TRIBUTARIO

El nuevo Consenso dejaría sin efecto además todas obligaciones asumidas en materia tributaria provincial establecidas con anterioridad a través de los acuerdos suscriptos en noviembre de 2017, septiembre de 2018, diciembre de 2019 y diciembre de 2020. Solo serán exigibles aquellas cuyo cumplimiento se haya efectivizado a la fecha de la firma del Consenso 2022.

El acuerdo autorizará a las provincias a crear nuevos impuestos, si así lo desean: se destacan el impuesto a las herencias, la modificación de los parámetros de los ingresos brutos, y los impuestos a los sellos aplicables a la transferencia de inmuebles y vehículos, entre otros bienes. También se enfatiza la necesidad de un endeudamiento responsable.

“Con esta presión fiscal, Argentina no puede crecer. Por ello, espero que nuestros legisladores cumplan con lo que vienen diciendo públicamente: no hay que aceptar nuevos aumentos de impuestos”, señaló, a Política Argentina, el ex presidente del Banco Provincia, ex embajador de Argentina en EEUU y ahora secretario de la Escuela de Formación del PRO, Eduardo Amadeo.



No obstante, Gioja insiste en la necesidad de un trato que condicione también los esquema distributivos de Nación. “La coparticipación es uno de los ejes centrales del federalismo porque tiene que ver con la autonomía, la distribución de fondos, la equidad y el desarrollo de las regiones y la integración nacional, y este consenso apela al federalismo”, insistió el diputado del Frente de Todos.


LA AUSENCIA DE LARRETA

El Consenso fue firmado los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires); Raúl Jalil (Catamarca); Jorge Capitanich (Chaco); Gustavo Valdés (Corrientes); Gerardo Morales (Jujuy); Ricardo Quintela (La Rioja); Rodolfo Suárez (Mendoza); Oscar Herrera Ahuad (Misiones); Omar Gutiérrez (Neuquén); Arabela Carreras (Río Negro); Gustavo Sáenz (Salta); Sergio Uñac (San Juan); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Omar Perotti (Santa Fe); Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

Ese lunes 27 de diciembre también estuvieron presentes la vicegobernadora de Tierra del Fuego, Mónica Urquiza; la vicegobernadora de Entre Ríos, María Laura Stratta; el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo, y el vicegobernador a cargo del Ejecutivo de Tucumán, Osvaldo Jaldo.

La ausencia de Larreta no cayó para nada bien dentro del Frente de Todos. “Obviamente Capital Federal no se siente provincia. Se siente aparte, prometió no aumentar impuestos y su presupuesto 2022 lo que menos hace es aumentar impuestos. No entiendo por qué no terminaron firmando”, disparó Gioja contra el mandatario porteño.



Storani sabe de ello y alude dicha ausencia a la tensión consecuente de la devolución de los puntos de coparticipación de Nación a provincia de Buenos Aires, luego del conflicto con la Policía bonaerense. “Supongo que la posición de Larreta debe estar asociada al tema judicial abierto por la quita que se produjo por el gobierno central y que no convalidó el Ejecutivo de la Ciudad. Al no estar resuelto, no es posible tener un acuerdo a largo plazo”, dijo el dirigente radical.

“Se le quitó porque se lo regalaron dos años antes. Macri modificó por decreto, ni siquiera por Ley, los índices de coparticipación y le duplica a CABA, cosa que a todas luces era innecesario, pero adujeron que era por el traspaso de la Policía de la Ciudad. Pero si uno hace la cuenta, le dio tres veces más de lo que necesitaba en función de las deudas que el propio Macri, siendo jefe de Gobierno había dejado”, enfatizó Gioja con ánimos de rechazo a cualquier “excusa” por parte de la dirigencia PRO.

Y agregó: “La Ciudad tiene que entender que ser la capital de la Argentina es un privilegio pero que este no puede ser condicionante para que tengan mejores y más recursos que el resto de las provincias”.

Storani advierte el principio de conflicto y remarca que “la coparticipación debería ser una pata esencial del federalismo”. “Lo que ocurre es que en un estado federal existen provincias más ricas que tienen una asimetría de desarrollo y algunas en función de pedidos históricos debieron ceder a favor de otros. En algunos casos, varias provincias sufrieron demasiado y de forma injusta, La provincia de Buenos Aires fue claramente perjudicada, pese al intento de compensación vinculado con el Fondo de Reparación Histórica. Estos son instrumentos que ya quedaron fuera de tiempo. Por eso, corresponde que haya un debate profundo en una Ley marco de coparticipación federal de impuestos donde se conformen las prioridades conforme a una planificación muy clara”, señaló.


DE CARA AL TRATAMIENTO

El Frente de Todos insiste en la necesidad de principios justos en materia tributaria. Tiene sobre su mochila el acuerdo con el FMI relativo a la deuda contraída por el macrismo, que prestará a posibles revisiones por parte del organismo internacional y que tendrá como base el control del gasto y la garantía de reducir el déficit.

Desde el PRO, son conscientes de esto y sostienen “el gran desafío que tiene el Gobierno de aquí en adelante es mantener la coherencia”. Pero advierten la potencial negativa de sus representantes.  “Nuestros legisladores vienen diciendo que no van a aceptar nuevos aumentos de impuestos. Argentina tiene que bajar la presión fiscal que impide el crecimiento”, insiste Amadeo.

A sus ojos, “la solución está en reducir gastos”. “El gobierno del Frente de Todos no se ha planteado, salvo el apriete a jubilados, ninguna reducción del gasto público, nacional, provincial o municipal. No hay ninguna propuesta en este sentido, por el contrario, encontramos cada vez más iniciativas en pos de aumentar el gasto”, argumentó.

Lo cierto es que el consenso firmado por los gobernadores peronistas y tres mandatarios radicales, tuvo su rechazo por parte de Ciudad, una negativa que guarda relación con la demanda contra Nación en la Corte Suprema por el supuesto recorte de la coparticipación que el Presidente le efectuó contra la administración Larreta.

Más allá del proyecto, sobresale el clima de rispidez propio entre un oficialismo y una oposición - cuya antesala a este debate se sustenta por el rechazo al Presupuesto 2022 – que otra vez se verá las caras con miras a sacar ventaja. La sabana económica es corta. La política, no