
El CEO de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, será indagado este lunes por la justicia cordobesa por presunta asociación ilícita y estafas reiteradas mediante el sistema que se conoce como Ponzi o piramidal.
Cositorto se encuentra alojado en la cárcel cordobesa de Bouwer desde el 11 de abril tras ser extraditado de República Dominicana. La causa es investigada por la Fiscalía de Villa María, a cargo de Juliana Companys.
También se espera que declare el segundo de Cositorto, “Max” Batista, para que amplíe su indagatoria ante nuevas acusaciones formalizadas en el expediente de Companys. Batista se había negado a hacerlo en una primera citación ocurrida el 31 de marzo pasado.
Hay más de 20 acusados y detenidos en la causa de la fiscal Companys. El expediente se centra en más de 35 presuntas estafas cometidas en la oficina de Villa María, liderada por los coaches ontológicos Claudio Álvarez y su madre, Silvia Fermani -presos hasta hoy- con la firma AL Coaches, que precede a Generación Zoe.
De acuerdo a diversos comentarios del abogado,
Miguel Ángel Pierri buscará quitar a Cositorto de la causa, asegurando que no tiene un vínculo directo con lo que ocurría en Córdoba. Sin embargo, víctimas porteñas entregaron a la Justicia de Capital Federal en sus denuncias varios recibos de sueldo donde figura la sigla ALC de la empresa cordobesa junto al nombre de Zoe.
Cositorto también enfrenta otras causas a lo largo del país: la semana pasada fue el blanco de más de una decena de nuevas demandas en el fuero civil porteño por cobro y cumplimiento de contrato.
Dos semanas atrás, la Cámara Criminal y Correccional porteña registró 12 nuevas causas contra el líder y Generación Zoe por los delitos de estafa, defraudación y asociación ilícita, con casi 20 víctimas. Los expedientes terminaron en siete juzgados distintos, de acuerdo al relevo realizado por Infobae, pero fueron acumulados por conexidad.
También acumulan denuncias en su contra en Goya, provincia de Corrientes, y el Juzgado Federal N°4 de Ariel Lijo investiga un posible lavado de dinero a cargo de Zoe, con varios allanamientos a domicilios del grupo que ya fueron abandonados y un informe de la PROCELAC que habla de un vaciamiento de 9 millones de dólares en billeteras de criptomonedas.