
Juntos por el Cambio, en alianza con otros bloques opositores minoritarios, viene impulsando un proyecto en la Cámara de Diputados para que en las elecciones del año que viene se implemente la Boleta Única de Papel, pese al rechazo cerrado de toda la comunidad de especialistas que participó de los debates en comisión, para votar los cargos nacionales en todo el país.
En en ese marco, la Cámara baja convocó a una sesión especial este miércoles 8 a las 10, como habían pedido desde los bloques opositores que impulsan la implementación. La reforma al Código Electoral es el único tema del día.
El acuerdo alcanzado entre Juntos por el Cmabio, interbloque Federal, Juntos Somos Rio Negro y bloques libertarios logró imponer el debate en comision en una votación en el recinto donde alcanzaron los 132 votos positivos.
Una piedra se atravesó en el camino en las últimas horas, cuando el titular del bloque UCR, Mario Negri (Córdoba), anunció este mismo lunes por la tarde que en los testeos de rutina que hace la Cámara baja previo a una sesión fue diagnosticado como Covid-19 positivo lo que hará que no pueda estar en su banca. Un voto menos.
También podría perder el de la diputada de izquierda Romina Del Pla, que votó a favor de debatir en comisión pero realizó críticas a la propuesta acordada entre los bloques. "Lo definimos esta semana", aseguran en el entorno de la bancada del FIT.
Pese a esas dos hipotéticas bajas, la oposición, con el “poroteo” a cargo de Emilio Monzó, asegura que tiene 131 apoyos sin contar a Negri ni a Del Plá.
QUÉ DICE LA INICIATIVA
El proyecto de ley en cuestión, presentado en 2021, necesita primer modificar el Código Nacional Electoral. Este paso es fundamental porque allí ingresaría, en la normativa, el uso de la boleta única de papel en las elecciones de las categorías nacionales, es decir, presidente y vicepresidente, senadores y diputados nacionales, y parlamentarios del Mercosur, con todas las especificaciones.
La modalidad de la boleta única electoral ya rige con distintos matices en las provincias de Córdoba, Salta y Santa Fe. También se utilizó en los comicios municipales de San Luis y en las cárceles, además de ser instrumentada para el voto de los ciudadanos argentinos en el exterior.
CÓMO FUNCIONA
Se trataría de un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría (por ejemplo, diputados y senadores de la Nación, y/o gobernador, legisladores, intendente, concejales, en el caso de elecciones provinciales). El votante recibe en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa, en el cuarto oscuro -box de votación o biombo- marca sus opciones con un lápiz o una lapicera e introduce esa boleta en la urna.
EL NUEVO DISEÑO
El formato de boleta única que propone este proyecto de ley incluye todas las categorías para las que se realiza la elección; estará dividida en espacios, franjas o columnas para cada agrupación política que cuente con listas oficializadas, las cuales distribuirán homogéneamente. Dichos espacios, franjas o columnas deberán contener:
-El nombre del partido político o alianza: en el caso de las elecciones primarias, la denominación de la lista interna.
-La sigla, monograma, logotipo, escudo, símbolo, emblema o distintivo y el número de identificación de la agrupación política.
-La categoría de cargos a cubrir. Para el caso de Presidente y Vice: nombre, apellido y fotografía color. En la categoría senadores nacionales se deberá incluir el nombre y apellido de candidatos y fotografía color de las dos personas postuladas como candidatos titulares. Para el caso de los diputados nacionales, la boleta deberá incluir los seis primeros candidatos de la lista y la fotografía a color de los dos primeros candidatos titulares. El mismo formato se aplica para los parlamentarios del Mercosur.
ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA INICIATIVA
Desde el oficialismo plantearon una serie de críticas para argumentar el rechazo a las iniciativas propuestas desde la oposición. Advirtieron varios puntos en contra, como los costos de impresión, el tamaño de las listas que pueden prestar a confusión a los votantes y la visibilidad de aquellos nombres que van debajo del candidato principal, entre otras. Cuáles son las críticas y objeciones a la Boleta única de papel, los detalles.
El tamaño de la lista
Al concentrarse la totalidad de candidatos en una sola boleta, el tamaño de la misma sería enorme, más grande de lo habitual. En el caso que haya muchos candidatos, la “papeleta” electoral podría no entrar en el sobre, lo cual haría algo poco práctico e incómodo su aplicación desde lo operativo. Esto sería un problema en aquellas provincias con mayor cantidad de candidatos por ser distritos de mayor densidad de población. Tales son los casos de las listas de diputados nacionales en distritos como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se eligen 35 diputados nacionales cada dos años y en el proyecto de Juntos por el Cambio que está en debate se habla de incluir a solamente los primeros cinco nombres de la lista.
El diseño gráfico podría prestar a confusiones (y demoras)
También el diseño gráfico elegido para componer la papeleta es un aspecto sensible, que si no se calibra bien puede generar desequilibrios y asimetrías. Por ejemplo el tamaño de la tipografía: si fuera más chico para que entren todos los nombres de la oferta electoral, generaría inconvenientes para personas mayores o aquellas con disminución visual.
El orden de aparición de las coaliciones electorales en la Boleta Única es otro punto en el diseño. De acuerdo a los proyectos en pugna, la ubicación estaría determinada por sorteo y eso puede sesgar la votación. En este sentido, señalan que los partidos aparezcan en los primeros lugares podrían acaparar más votos que quienes figuren en el medio o en el final.
¿Quiénes son todos los candidatos que componen la lista?
Un cuestionamiento en línea con el diseño, es que solo aparecen los primeros nombres de cada lista y cada partido. El elector, al ingresar al cuarto oscuro, no podrá saber quién va como tercer, cuarto o quinto lugar en la lista. Menos se podría saber sobre los suplentes. Es que al condensar una enorme cantidad de nombres en una sola papeleta de votación, los espacios se ven reducidos cuanto más opciones tenga una categoría. Algunos hablan de una “lista sábana” en el sentido literal de la expresión, puesto que demandaría una boleta de tamaño mucho más amplio que las actuales e incluso de aquellas que ya están en vigencia.
Mayor costo para el Estado
El gasto que demandaría la aplicación de la Boleta Única Papel para las próximas elecciones, en comparación con el actual sistema de boleta partidaria, es uno de los puntos cuestionados. En la reunión de comisión de este martes, especialistas explicaron por qué es más caro el nuevo sistema que el actual. El informe trazó una comparativa entre los gastos requeridos para la Boleta única de papel en la provincia de Santa Fe, donde ese sistema rige desde 2011, y para las boletas partidarias que imprimió el Estado nacional, en ambos casos para las elecciones de 2019.
Así, mientras la provincia de Santa Fe gastó $149,25 por elector para la Boleta única, al Poder Ejecutivo nacional le costó $27,52 la boleta partidaria por elector. La comparación entre ambos distritos se hizo con la muestra de las elecciones de 2019, año en el que esa provincia eligió legisladores.
En ese momento, explican, Santa Fe afrontó un gasto en boletas electorales a través de la Boleta única de papel por un total de "$398.461.710 para las elecciones PASO y las generales, en las categorías de gobernador, senadores locales, diputados, intendentes y concejales, con un padrón electoral provincial de 2.669.708 personas habilitadas", indicó el informe.
Para las elecciones de ese mismo año, el Estado nacional "realizó un aporte de boletas electorales partidarias a todas las agrupaciones que se presentaron en las PASO y las generales por $931.404.380 para las categorías de presidente, senador y diputado, con un padrón electoral nacional de 33.841.837 de personas habilitadas". Así, con el sistema de boleta partidaria, el Estado nacional "gastó $ 27,52 por elector", detalla el relevamiento. Es decir que la boleta partidaria "hubiera representado 1/3 de los costos que significó la boleta única en la categoría gobernador", manifestaron.