El presidente Alberto Fernández volvió a referirse a Vicentín y se expresó a favor de la posibilidad de que el Estado cuente con “una empresa testigo para que ordene el mercado” en el plano alimentario. En este sentido, dijo que la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe de desplazar al juez del concurso de acreedores de Vicentín permite contar con “un escenario más favorable” que el que existía en el inicio del proceso.
Esta semana la Corte Suprema de Santa Fe solicitó el expediente de la causa Vicentín por irregularidades y ordenó suspender el concurso El presidente de la Corte, Julio Gutiérrez, tomó en cuenta la denuncia de "gravedad institucional que supone el avance de la convocatoria cuando hay en paralelo investigaciones penales por serias irregularidades en torno a los activos que ahora la firma está pretendiendo vender", que formuló uno de los acreedores, Grassi SA.
En este marco, Alberto Fernández opinó que
“una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor (...) Nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas”. “No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas. En su momento, la alternativa (de estatizar) Vicentín la descarté. En ese momento, dije lo descarto, porque era hacerle un favor a los acreedores, no a la Argentina”, aclaró.
En diálogo con Pagina 12, enfatizó que “en el escenario actual, en el que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido y se podría dar la posibilidad de cramdown –que es una propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación-, yo dije estudiémoslo porque es posible”. “Lo que no es posible es esta lógica de ‘expropiemos empresas de cualquier modo’ porque después se paga lo que no corresponde. Y yo no quiero hacer eso”, insistió el mandatario al tiempo que enfatizó: “El Banco Nación es un acreedor privilegiado y puede ser determinante de la quiebra o de la continuidad. Ahora, si somos garantes de la continuidad, entonces pondremos las condiciones para que sea posible”, agregó.
Fernández explicó que decidió retroceder con la estatización de Vicentín ante la posibilidad de que una decisión en tal sentido “podía obligar a los argentinos a pagar una deuda cuantiosa, que no era razonable”.
Dijo el mandatario:
“Retrocedí de la estatización, pero seguimos trabajando la alternativa del cramdown y ahora hay un escenario donde, tal vez, podamos hacer algo”. “No digo que esté seguro, pero sí que tenemos un escenario más favorable que aquél”, consideró.