27.07.2022 / Economía

Dólar soja: en qué beneficia al Gobierno y qué ganan los agroexportadores

El BCRA dispuso un nuevo régimen para los agro exportadores sojeros con el objetivo de que quienes mantienen 18.000 millones de dólares amontonados en silobolsas liquiden la mayor parte de esas divisas antes del 31 de agosto. De qué se trata la medida y cuáles son sus beneficios.





El Banco Central aprobó ayer un nuevo régimen especial para que los agroexportadores de soja aceleren la venta de sus cosechas. La medida, que estará disponible hasta el 31 de agosto, establece que el 70 por ciento de lo que se venda podrá ser aplicado a un depósito a Dólar Link- es decir, en pesos ajustado por la  evolución del dólar- y el 30 por ciento restante podrán utilizarlo para comprar dólares con una cotización equivalente al tipo de cambio oficial más el impuesto País y el adelanto de ganancias. Qué beneficios representa para el sector del  agro y qué beneficios tiene el Gobierno.
Desde el Gobierno estiman que los productores agropecuarios de soja acumularon entre  13 mil y 18 mil  millones de dólares sin liquidar. Con el nuevo régimen los beneficios para el sector del agro son similares a los que perciben otros sectores estratégicos como las industrias manufactureras, la energética  o el sector de conocimiento cuando incrementan sus exportaciones.  “Se permitirá que los productores realicen un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link, por hasta el 70 por ciento del valor de la venta de granos”, explicaron desde el Central. Esto les ofrece protección en un escenario de devaluación.

Previo al nuevo régimen el sector agropecuario podía realizar un depósito a plazo fijo ajustado por tipo de cambio oficial, pero perdía la liquidez. Ahora con la nueva medida el depósito es a la vista, y todos los días paga un ajuste en función del movimiento del dólar mayorista, así, pueden no asumir los riesgos de mantener la cosecha en los cambios y tendrán  disponibilidad inmediata de los fondos para cualquier oportunidad de negocios.

El 30 por ciento restante de las ventas se podrán aplicar a “la formación de activos externos”, es decir, a la compra de dólares. Los productores podrán acceder a estas divisas a un precio equivalente al del dólar oficial más el recargo del impuesto País y las retenciones a cuenta que percibe la Afip. A los valores actuales, esa cotización sería de 239,75 pesos. En una venta de 1 millón de pesos, los productores podrían adquirir unos 1300 dólares, mientras hacen un depósito a la vista ajustado por dólar oficial otros 700.000 pesos. Es una forma diferente de incentivar la liquidación sin aplicar un desdoblamiento o bajar las retenciones. Fuentes del Gobierno calculan también que las toneladas de soja acumuladas están en manos de 40 mil productores. 

La medida claramente no lo especifica, pero  el 30 por ciento de los fondos destinados a las compras de dólares a 239 pesos, luego podrían revenderse a precios de casi 330 pesos a los que cotiza el mep y el contado con liquidación. Sería otro incentivo para que los productores aprovechen el régimen de promoción.

Si bien desde el Gobierno mantuvieron reuniones con varios de los productores que dieron a entender su visto bueno sobre el régimen de promoción, otros no están de acuerdo. El productor agropecuario Gustavo Grobocopatel, en comunicación con IP Noticias, opinó que la medida es “un incentivo”, pero “no va a resolver la situación” y sostuvo su posición de no querer liquidar la cosecha.

En línea con la idea de “ponerse en contra de los que siguen especulando” como lo planteó ayer el presidente Alberto Fernández, el Banco Central busca reconocer las divisas de soja como un activo y enfrentarse a las versiones especulativas de una devaluación que crecieron en las últimas semanas.

Esta medida le permitiría a la autoridad monetaria aumentar el ingreso de divisas  el próximo mes y, así, incrementar la oferta de dólares en el mercado cambiario hasta agosto, mes en el que disminuyen fuertemente los gastos de divisas para la compra de energía,  comienza la liquidación de cosecha fina y se reduce el desequilibrio de las cuentas externas.

El Central en lugar de incrementar el dólar mayorista, tipo de cambio en el que se exporta la cosecha, le ofreció al sector la posibilidad de tener nuevos instrumentos de ahorro en pesos (que ofrecen cobertura a una devaluación al mismo tiempo que brindan liquidez inmediata) y tener un acceso al mercado de cambios por el 30 por ciento de las ventas (a un tipo de cambio que está por encima del mayorista pero debajo del financiero).

Así, la medida evita aumentar la divisa mayorista, lo que podía hacerse indirectamente cambiando la estructura impositiva del sector a partir de la baja de retenciones,  para no generar un  impacto sobre los precios del mercado interno.