
Luego que los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, pidieran 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para Cristina Kirchner en el marco del juicio oral por la causa Vialidad,
se empezaron a generar dos manifestaciones en la puerta de la casa de la Vicepresidenta en Recoleta: una en apoyo de la Vicepresidenta y la otra en contra.
Ante la llegada de una cantidad importante de manifestantes, principalmente en apoyo a CFK, la policía de la Ciudad armó un cordón de seguridad para tratar de dividir los dos sectores, visiblemente enfrentados, ya que la tensión frente a la puerta de la casa estaba en aumento.
Es así que se empezaron a generar algunos incidentes más violentos, pero, como sucede muchas veces, por golpes de los uniformados a los manifestantes.
La Policía de la Ciudad salió a reprimirlos y arrojó gases lacrimógenos y gas pimienta hacia aquellos que recurrieron en apoyo a la Vicepresidenta de la Nación, además de utilizar palos para golpear.
Según relató la periodista de C5N Sofía Barruti, no se registraban hechos de violencia que justifiquen el accionar de los efectivos porteños, que lanzaron gases solo contra los militantes a favor de Cristina. Incluso, los mismos afectaron a la cronista.
"No hay ninguna escena que amerite que intervenga la Policía", explicó la periodista. Lo que se pudo observar en las imágenes de televisión y en videos que luego compartió La Cámpora es que los agentes utilizaron la violencia para "correr" a los manifestantes, cosa que no suele usarse, y no como respuesta a ataques previos.