El presidente de Chile,
Gabriel Boric,
realizó cambios en su gabinete este martes, a casi seis meses de su asunsión, tras la derrota del fin de semana con el rechazo a la nueva Constitución, un proyecto que si bien no dependió del Gobierno chileno era una de las banderas de su gestión.
La ministra del Interior, Izkia Siches, será reemplazada en la cartera por la exministra de centroizquierda Carolina Tohá, mientras que en la
Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson -antiguo amigo y compañero en la carrera política del presidente y quien articulaba la relación con el Congreso- dejará su puesto a la también exministra Ana Lya Uriarte. Ambas ocuparon cargos relevantes durante los gobiernos de la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010; 2014-2018).
Por su parte la ministra de Salud, María Begoña Ayarza, será sustituida por Ximena Aguilera y el ex titular de la cartera de Ciencias y Tecnología Flavio Salazar fue reemplazada por Silvia Díaz Acosta.
Boric también hizo cambios en
Energía donde
Claudio Huepe fue sustituido por Diego Pardow, el encargado de confeccionar el programa electoral de mandatario durante los comicios presidenciales.
Tras la asunsión de los nuevos ministros chilenos, el presidente reconoció que "los cambios de gabinete siempre son dramáticos". "Duele, pero es necesario. Es quizás uno de los momentos políticamente más difíciles que me ha tocado enfrentar", manifestó Boric.
Y resaltó que el nombramiento de nuevos ministros "no es solo protocolar", sino que se trata también del cambio del "comité político" y la "conducción del Gobierno".
Durante su discurso, el mandatario chileno enfatizó que
el nuevo gabinete "abordará con sentido de país" todas las "urgencias" de Chile en relación a la nueva Constitución pero "sin dejar de lado las reformas estructurales" a las que se comprometió durante la campaña electoral.
El domingo pasado más del
62% de chilenos votaron el Rechazo a la nueva constitución, un proyecto elaborado a lo largo de un año por una Convención Constituyente surgida tras el estallido social en Chile de octubre de 2019.
Ese mismo día Boric adelantó que habría una serie de cambios en el equipo de gobierno debido a que los "importantes y urgentes desafíos" requieren de ajustes "para enfrentar este nuevo período con renovados bríos". El desafío del presidente chileno será reactivar el el proceso constituyente tras la derrota.