El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, volvió a reforzar la idea del Frente de Todos de que es necesario apostar al diálogo entre la oposición y el oficialismo después del intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Para dar testimonio de hasta qué punto considera que ese diálogo intersectorial debe producirse en función de la profunidad de la problemática de la persecución constante contra la Vicepresidenta y los discursos de odio en el arco mediático, el "Cuervo" afirmó:
"Si me tengo que sentar con Héctor Magnetto para frenar esta locura, obviamente que lo hago".
"El diálogo no significa renunciar a las convicciones, sino
encontrar puntos de acuerdo y discutir qué queremos hacer con el país", comenzó explicando el dirigente de La Cámpora, en línea con expresiones similares que viene manifestando, por ejemplo, el ministro del Interior de la Nación y también integrante de la misma agrupación política, Eduardo "Wado" de Pedro.
En el mismo sentido, detalló por qué debería estar incluido el sector mediático:
"Y esa mesa (de diálogo) no solo atañe a la política, hay sectores del poder real que son imprescindibles. Si me tengo que sentar con Magnetto para frenar esta locura voy a estar dispuesto, siempre y cuando el debate sea serio y tenga objetivos".
Pese a la necesidad de diálogo con esos actores, el ministro no dejó de reconocer los discursos de odio contra CFK y vinculó, entrevistado por El Destape, esos discursos en los medios con el ex presidente
Mauricio Macri.
"Hay un poder de fondo", precisó Larroque y agregó que "Macri nunca hubiese llegado a la presidencia sin el favor de Magnetto", por lo que cual no desea "desconocer la representatividad que (el ex presidente) tiene sobre la sociedad pero en la mesa de diálogo tienen que estar todos los sectores que tienen influencia en el país".
