La gestión que preside Jorge Amor Ameal pero que tiene como referencia ritulante al vicepresidente Juan Román Riquelme presentó el proyecto "Bombonera 360", para ampliar el estadio a una capacidad de 82 mil personas, ante la Legislatura porteña, cuerpo político que hegemoniza el PRO de Mauricio Macri, el ex presidente argentino y ex titular del club que está enfrentado a muerte con el máximo ídolo xeneize y que busca volver a hacer política en la institución.
En concreto, la institución xeneize presentó este martes ante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto para ampliar la Bombonera, que contempla una capacidad para 82 mil personas y un techo para el estadio.
Con la firma del presidente Amor Ameal, la iniciativa busca concretar la ampliación del estadio Alberto J. Armando mediante el proyecto "Bombonera 360", para lo cual se requiere la modificación de la normativa urbanística y esto, el voto afirmativo de 40 legisladores.
"El Proyecto de Ley propicia la modificación de la normativa urbanística prevista en el Equipamiento Especial N° 56 'Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors' del Código Urbanístico que permitirá la ampliación del actual Estadio Alberto J. Armando del Club Atlético Boca Juniors con una capacidad de 82.000 espectadores", precisa la presentación del club argentino que mayor cantidad de títulos acumula en la sumatoria de galardones locales, regionales y globales.
La realización de la iniciativa implica derribar los palcos que dan a la calle Dr. del Valle Iberlucea y construir tres bandejas idénticas a las de las plateas con orientación oeste mediante la compra de las dos medias manzanas comprendidas entre las calles Aristóbulo del Valle, Antonio L. Solezzi y Brandsen (más del Valle Iberlucea). Así, además de ampliar el aforo se posibilita instalar un techo de cubierta liviana en el perímetro.
El texto, para argumentar las ventajas de la aprobación de la iniativa, suma argumentos que exceden la ampliación de la capacidad del estadio.
"Además de una utilización deportiva, cómo lo son los partidos de fútbol, se prevé la incorporación de otros usos comerciales y culturales, por lo que se tratará de un estadio moderno con múltiples usos que fomentará el desarrollo de la zona", agrega.
En esa línea también propone "la localización de un microestadio, en donde podrán desarrollarse actividades deportivas, culturales y comerciales cómo diferentes espectáculos que incentivarán mayores actividades en el sector".
"Por último, se establece que el entorno del estadio sea destinado a espacios verdes parquizados de uso público y control de acceso como la instalación de áreas de servicios que beneficiarán la integración del nuevo estadio con el entorno urbano", cierra la presentación, mencionando un punto débil de las gestiones macrista en CABA, como los espacios verdes de uso público.
LAS CHANCES, EL CAMINO DEL PROYECTO Y LOS OBSTÁCULOS MACRISTAS
La ampliación de la Bombonera es, sólo superado por el objetivo de la Copa Libertadores, uno de los propósitos centrales de la gestión que encabezan Ameal y Riquelme, también responsable del Consejo de Fútbol "xeneize".
Desde la conducción del club azul y oro hicieron saber que tienen avanzadas conversaciones con varios miembros de la legislatura y que, en línea con esos diálogos, son optimistas respecto a su aprobación. Confían en que el Master Plan no agranda la capacidad de la Bombonera, sino que modifica las condiciones del Barrio de la Boca, el club y la Ciudad de Buenos Aires de una manera positiva que, incluso, suma en lo que las administraciones PRO no lograron.
Es que entienden que con la construcción de una planta baja comercial se logrará potenciar la circulación y movimiento de la zona durante las 24 horas, lo que generará más espacios públicos y seguridad en un barrio abandonado por el macrismo con cero costo para el gobierno porteño.
Agregan que además Boca aprovecharía esta remodelación para hacer lugar para un microestadio que albergaría miles de personas. “Lo ideal es que se apruebe lo antes posible”, dicen en el xeneize, sin anteponer plazos.
Lo que sigue a partir de la presentación en la Legislatura porteña es extenso. Boca necesitará iniciativa parlamentaria para seguir adelante, es decir que uno de los 60 legisladores tiene que hacer propio el proyecto para su presentación.
Desde que volvió a asumir como presidente de la institución, Ameal dividió a los dueños de las propiedades implicadas en un “80% de gente que quiere vender y un 20% que son especuladores”. En el oficialismo xeneize aseguran que la adquisición de las casas linderas no será una dificultad para Boca. Tras ese tema no menor, el grupo de trabajo destinado a este menester deberá dedicarse a la reubicación de los dueños.
Según el informe hecho por el Colegio Profesional Inmobiliario, en esos dos bloques situados entre Del Valle Iberlucea y Antonio L. Zolezzi, Aristóbulo del Valle y Brandsen, hay un total de 129 propiedades (95 departamentos, 20 casas, 9 casas con local, 5 departamentos con local y un establecimiento más).
La actual Comisión Directiva elaboró informes que indica que el 53% vendería, el 37% está dispuesto a negociar y el 10% no quiere vender o tiene problemas con el título de propiedad. Además, el Consejo Inmobiliario estimó que la totalidad de la compra de las propiedades costaría USD 19.827.949.
SI Boca recibe la aprobación, resulta impredecible calcular cuándo Boca tendrá vía libre para negociar con los dueños de los vecinos de la Bombonera por la venta de sus terrenos. A la vez, llegará el tiempo de evaluar condiciones para financiar el proyecto, que anticipan será "sustentable”.
Consideran que con la venta anticipada de palcos y abonos en el nuevo sector que se construirá podrán cubrirse los costos de cada operación inmobiliaria con los vecinos, así como también la demolición de la zona de palcos y el levantamiento de la nueva estructura.
Así, la gestión que tiene como cara visible a Riquelme cree que puede realizar el sueño de contar con una Bombonera ampliada y en el mismo lugar de toda la vida, a diferencia de los planes de las dos oposiciones, sin vender el nombre del estadio a una empresa - como hace River Plate, por ejemplo, y como propone el macrismo xeneize -.
Es que el candidato de
Mauricio Macri y Daniel "Tano" Angelici, es decir el ex ministro de Cambiemos
Andrés Ibarra, propone hacer convivir dos estadios (construyendo uno nuevo a solo metros de la actual Bombonera a partir de un multimillonario proyecto que implica barrer con una buena parte de Casa Amarilla y explotar el naming de la cancha). La otra alternativa es la de la tercera lista en cuestión, encabezada por el también opositor
Jorge Reale, que promueve mudar la cancha a la Isla Demarchi. Hay un cuarto proyecto independiente, el Proyecto Esloveno Plus, lanzado por el socio Fabián Fiori.
Entre las obras más notorias del Master Plan presentado para Bombonera 360 en diciembre de 2019 sobresalen la pintura interior y exterior (buscando cambiar el color azul característico por el celeste desgastado que tenía), las refacciones en baños y accesos, la iluminación, modificación en el sistema de drenaje del campo de juego, reorganización de butacas en distintos sectores de la cancha que le dieron mayor capacidad al estadio hasta llegar la semana pasada a los 57.200, mientras que la idea es iniciar el 2024 con un total de 58.500 con algunos movimientos más.
La gestión de Ameal y Riquelme confía, en este sentido, en que el macrismo local no se opondrá al avance de este proyecto porque sería muy "alevoso" hacerlo y desnudaría que en lugar de buscar el beneficio de Boca "ante todo quieren al club para hacer política".