La República de la India está explorando la posibilidad de modificar su nombre a Bharat, marcando un intento significativo de desvincularse de la denominación impuesta durante el período de colonización por el Reino Unido. La noticia sobre este cambio de nombre surgió en el contexto de la cumbre del G20 celebrada en Nueva Delhi. En las invitaciones emitidas por la presidenta del país, Droupadi Murmu, se incluyó su título como "presidenta de Bharat". Además, el primer ministro, Narendra Modi, ha comenzado a referirse al país utilizando este nombre en diversas ocasiones.
Su Constitución ya establece que Bharat es una de las dos denominaciones oficiales del país, junto con India. Esta iniciativa para cambiar el nombre refleja una demanda sostenida por el Partido Bharatiya Janata (BJP), cuyos miembros han liderado una campaña en contra del uso de la denominación británica.
Se especula que el BJP podría presentar una resolución para dar preeminencia al uso oficial del nuevo nombre en una sesión extraordinaria del Parlamento programada para septiembre. Este cambio no solo simboliza un intento de dejar atrás las influencias coloniales, sino que también refleja el deseo de India de afirmar su identidad cultural y su independencia en el escenario internacional.
En definitiva, el milenario término Bharat tiene un profundo significado cultural e histórico en el contexto del subcontinente indio. En la Constitución de la India, se reconoce oficialmente tanto "India" como "Bharat" como nombres del país, y ambos son igualmente válidos. El uso de "Bharat" a menudo se asocia con la tradición y la identidad cultural de la India, y algunos consideran que es una forma de resaltar la herencia y la independencia cultural del país frente a las influencias coloniales extranjeras.