La inflación experimentó un pico significativo durante la tercera semana de agosto, llegando a un estimado del 4,8% semanal, lo cual estuvo directamente influenciado por la devaluación ocurrida el 14 de agosto de 2023. Sin embargo, desde ese momento, los números han comenzado a ceder.
A través de su cuenta oficial de Twitter, la Secretaría de Política Económica afirmó que, aunque los valores semanales aún son elevados en la primera semana de septiembre, están más en línea con los valores anteriores a la devaluación que se produjo después de las elecciones PASO. El Gobierno, según sus declaraciones, se vio forzado a tomar medidas drásticas en respuesta al acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es relevante destacar que esta estimación oficial concuerda con la de algunos analistas que, a pesar de la desaceleración de los precios, prevén que la inflación en septiembre se mantendrá en dos dígitos, acompañada de una marcada disminución en las ventas minoristas.
El economista Damián Di Pace señaló que en las primeras semanas de septiembre los precios continuaron aumentando, aunque en menor medida que durante la última quincena de agosto. Esto, según él, se debe en gran parte a la fuerte caída en el consumo y las ventas minoristas.
Estos datos coinciden con el reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según sus investigaciones, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas experimentaron una caída interanual del 4,1% durante agosto, con un notorio descenso en las últimas semanas del mes, impulsado principalmente por los aumentos en los precios de los alimentos, que es el sector más afectado por los incrementos en los valores de consumo masivo.