Darío Epstein terminó la charla para administradores de carteras y fondos de inversión confesando que estuvo “jugando” a la brecha de precios entre bonos globales de la Argentina, que vendió todo y que ahora
“si el AL30 baja a 25 o 26 le entro como chancho a la batata”.
Epstein, que es director de Research for Traders, habla el mismo idioma de la audiencia y sabe que, en su función de asesor del candidato
Javier Milei, tiene que darle algunas pistas a los operadores para que sepan hacia dónde podría ir un gobierno libertario. Nada extraño ni diferente de lo que dice el resto de los candidatos. Más allá de que su espacio político promete una dolarización para terminar con la inflación, admitió que
“al principio la única ancla que tenemos es fiscal” y que por ello no se va a poder apelar al poder enfriador del dólar para calmar los precios.
El economista señaló, en una charla organizada por MegaQm, que en el primer año hay que hacer un ajuste de 5% del PBI, que se puede lograr eliminando transferencias discrecionales a las provincias y revisando las pensiones para gente con discapacidad, entre otras cuestiones.
LA DOLARIZACIÓN TERMINARÍA CON “PATACONES”
El otro elemento clave, dijo, es resolver de modo urgente la acumulación de deuda del Banco Central, la denominada “bola de Leliqs”
. “Tengo un par de ideas pero como todavía no las conversé no puedo contarlas”, explicó Epstein. Lo que sí aseguró es que “vamos a respetar los contratos” y que “no va a haber sorpresas”.
Para ello
aclaró que rechaza como solución el Plan Bonex, es decir, que no se va a volver a entregar bonos en dólares a 10 años como repago de los plazos fijo, como lo hizo el exministro Erman González en los años 90, antes de la convertibilidad, pero también rechazó generar una hiperinflación para licuar los pesos. Epstein confiesa que en el equipo de economistas de los libertarios “están muy preocupados” por la posibilidad de una híper. “
Massa venía a 100 por hora pateando para adelante, pero ahora apretó el acelerador a 240”, advirtió.
QUÉ PASARÍA CON EL DÓLAR SI GANA MILEI
Si es que no va a haber dolarización, por lo menos de entrada porque no hay dólares, ¿qué piensa para el dólar?. Epstein sostiene que si se elimina la emisión actual y la reprimida (Leliqs) es posible liberar el mercado de cambios. “
Será el precio que determine el mercado”, dice tras aclarar que
“no va a haber retraso porque es pan para hoy y hambre para mañana”. El asesor de Milei planteó que en el futuro
“no se ve un problema en el flujo” de divisas y estima que el año que viene el superávit de balanza comercial “va a ser de por lo menos u$s20.000 millones”.
Sí anticipa que la normalización del pago de importaciones va a llevar un tiempo. Por caso, esta semana la UIA salió a reclamar que las empresas están debiendo al exterior u$s38.000 millones. “
Todos los que se metieron en este lío hace un año vienen leyendo en el diario que caen las reservas. No pueden decir ahora, ‘no sabíamos que no hay reservas’. El que se metió lo vamos ayudar a salir, pero van a tener que entender que lo tenemos que hacer de manera responsable”, advirtió.
En relación a la deuda en pesos del Tesoro, tranquilizó a la audiencia, al señalar que “la vamos a seguir rolleando todo lo que se pueda”, por lo que descuenta que un posible gobierno de Milei recibiría respaldo de los mercados, porque
“lo vinieron haciendo con este gobierno”. Respecto de la futura relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Epstein no descartó que podría haber un nuevo programa, aunque aclaró que
“estamos pensando todo como si no tuviéramos ayuda de nadie”.
Después de una hora de charla, apenas le dedicó un par de minutos a la propuesta de dolarización. Si bien consideró que “ganás algunas cosas porque le quita a los políticos el poder de emitir”, admitió que “
en el caso de un shock externo tenés problemas de respuesta”. “Es un trade off, la gente tiene que decidir si prefiere sacar a los políticos la posibilidad de emitir o evitar los problemas en caso de un shock externo”, consideró.