Las reservas internacionales del Banco Central se derrumban otros US$ 307 millones y se ubican en US$ 37.997 millones, el nivel más bajo desde febrero, completando una racha de seis jornadas en rojo que se lleva US$ 1.282 millones de las arcas públicas. La postura oficial apunta a sostener la mentada “pax cambiaria” con tasas altas y cepo a las importaciones, aun cuando los dólares financieros se mantienen por encima de los $1.190 y la brecha ronda el 5 %.
Fuentes del propio BCRA reconocen, según Ámbito, que la merma diaria responde, en gran medida, a la caída del precio del oro y de otras monedas de reserva, factores que explican buena parte del drenaje. A ello se suma la salida de divisas para la importación de energía, justo cuando el retraso estacional de la cosecha y la retención de granos por parte del agro restan oferta de dólares comerciales.
Cabe señalar que operadores del Rofex detectaron “presunta intervención oficial” en los contratos de futuros, maniobra que busca acercar la cotización al límite inferior de las bandas y contener expectativas de devaluación. Sin embargo, el mercado ya pricea un ajuste mensual promedio de 1,4 % para el tipo de cambio oficial a partir de junio, señalando que la estrategia luce frágil en ausencia de ingresos genuinos.
En la oposición advierten que la caída de reservas es la contracara del ajuste fiscal y la bicicleta financiera que sostiene el carry trade: “Se financia la paz cambiaria con hambre de reservas y recesión en la calle”, deslizan en off dirigentes ajenos al mileismo.