En la mesa de Mirtha Legrand, el nombre de León XIV resonó con fuerza cuando la conductora preguntó por sus primeras impresiones. “Me cayó la ficha de que se murió Bergoglio. Fue un momento muy impactante para mí”, dijo Elisa Carrió al evocar la transición papal.
La exdiputada reveló además que su vínculo con Francisco precede al papado: “Yo tuve una relación espiritual muy íntima con Jorge, no cuando fue Papa, sino antes. Teníamos un vínculo personal profundo”. Recién cuando vio que no salía Bergoglio “entendí” la magnitud del momento.
Carrió criticó la rapidez de la elección y el entusiasmo de los sectores conservadores: “Fue una elección muy rápida y celebrada por los sectores conservadores. Eso, sinceramente, me incomoda”. Advirtió que “con el tiempo veremos hacia dónde va” el nuevo pontífice.
Cabe señalar que en cuanto al perfil espiritual de León XIV, destacó su pertenencia a la Orden de San Agustín:
“A diferencia de los jesuitas, los agustinianos son más místicos, menos racionalistas. Se apoyan más en la intuición que en el pensamiento aristotélico”. Recordó el ejemplo de transformación interior de San Agustín, “un gran pecador que llegó a Dios a través del dolor”.
Carrió advirtió sobre el regreso del lujo y la ortodoxia:
“Al parecer vuelve el lujo y la ortodoxia, pero que haya estado en un pueblo pobre como el Perú me deja con un signo de pregunta”. Insistió en su inquietud por la cercanía de los conservadores: “No me gusta esa cercanía. Me produce cierto ruido”, y concluyó que será un gesto de unidad “pero también una señal a observar con atención”.