
La contundente derrota corroyó el partido amarillo, que ahora procederá a una profunda reflexión sobre su futuro, pero con su principal referente de viaje. El otro Macri que comanda la alcaldía porteña sigue golpeado por la respuesta a la gestión porteña. Las negociaciones con LLA quedaron en manos de Ritondo, -el más cercano que tiene el PRO al asesor mileísta Santi Caputo y el más odiado por Mauricio- quien también preside un bloque de diputados quebrado.
El ex presidente se fue a Europa y luego a Medio Oriente, tal vez como una forma de evadir la responsabilidad por una derrota electoral sin precedentes. Ahora la Legislatura será territorio adverso, donde Ahora Buenos Aires se proclama primera mayoría, siguiente del partido violeta, por lo que el PRO se las verá negras para seguir sacando leyes. Así, para los amarillos, el 2027 se perfila con serios riesgos de perder la Ciudad que gobernó por 20 años.
Ahora en el ranking de las preocupaciones del PRO, lo primero es la fuga de candidatos y el trasvasamiento del electorado que se pintó de cualquier color, menos el suyo. Basta mirar el mapa de la elección para ver cómo cambió una Ciudad pintada de amarillo (con los barrios del sur a veces dando victorioso al peronismo) a otra que es violeta en su parte superior y verde (el color que eligió Leandro Santoro) en el sur y parte del centro.
Frente al mencionado panorama, el PRO permanece en delibeación y asamblea permanente frente a sólo dos posibilidades aparentes: rendición voluntaria o rendición a la fuerza. Asimismo, aunque en el entorno macrista advirtieron que el viaje era programado, la realidad es que viajó a Madrid, España, donde pensaba participar de un homenaje al escritor Mario Vargas Llosa de la Fundación Libertad y, luego, seguirá hacia Medio Oriente.
Sin embargo, Mauricio dejó sus advertencias flotando: no se niega a las negociaciones entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires, dejando como muestra de su buena voluntad a Cristian Ritondo, hombre cercano a Santiago Caputo, y a Diego Santilli. “Si hay respeto, nosotros estamos dispuestos a ver a dónde vamos. Hoy tenemos que desandar un paso en términos de poder volver a hablar respetuosamente. Volveremos a hablar internamente en el partido pero lo que yo siento es lo que yo dije. Los que estaban regalados ya se pasaron. Los que quedan tienen valores”, expresó como única respuesta a los insultos del presidente Milei que se despachó con una retahíla de improperios como “llorón”, “PRO obsoleto”, “falto de entendimiento” por “viejo” y “casi jubilado”.
LA PALABRA DEL REFERENTE BONAERENSE
El presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró que trabaja para formar un "frente en común" con La Libertad Avanza (LLA) de cara a las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, pero aclaró que debe ser "una alianza" y no un "paso de dirigentes".
El diputado participó de la AmCham Summit 2025, donde fue consultado sobre la posibilidad de "pasar a otro color político". "No. Yo soy presidente del PRO de la provincia de Buenos Aires y presidente del bloque del PRO", ratificó. "Sí trabajo para que en la provincia de Buenos Aires haya un frente en común con LLA", agregó.
Ritondo afirmó que el objetivo debe ser "desterrar al populismo" de una vez por todas, pero advirtió que "no tiene que haber paso de dirigentes". "Yo creo en un frente, una alianza, ir juntos a una elección aquellos que pensamos en el cambio profundo y que debe llegar a la provincia de Buenos Aires", explicó. "Nosotros tenemos una ambición en la Provincia entendiendo cuál es nuestra responsabilidad, que básicamente es que la gente nos pide: 'Vayan juntos, no vuelvan a cometer los mismos errores', y hay que aprender de los errores que cometimos", añadió.
En la rueda de prensa posterior a su participación, Ritondo insistió en que tiene "la responsabilidad de representar a los intendentes, concejales y afiliados" del PRO bonaerense. "Voy a trabajar para que vayamos juntos, entendiendo que es lo mejor para la Argentina y para la Provincia", confirmó. También señaló que "en la Ciudad de Buenos Aires habríamos llegado casi al 50% si hubiésemos ido juntos" y negó que el PRO haya quedado "debilitado". "La fortaleza la dan los intendentes, sus dirigentes, y me parece que la fortaleza que tenemos es que compartimos una visión de país y de la provincia que queremos", sostuvo.