El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, denunció las consecuencias concretas en el sector productivo a raíz del freno total a la obra pública por parte del Gobierno nacional.
"La falta de mantenimiento en rutas no se nota el primer día, pero con el correr de los meses aparecen los baches, el pasto crecido, la intransitabilidad, y eso ya se está viendo", advirtió el funcionario bonaerense en diálogo con Radio Splendid.
Javier Rodríguez señaló la paralización del dragado de la Cuenca del Salado, una obra que calificó de «estratégica» por su impacto directo sobre el riesgo de inundaciones en más de 17 millones de hectáreas. «Es una obra que se viene haciendo hace más de 20 años, que atravesó gobiernos de distintos signos políticos, y que en nuestra gestión avanzó como nunca. Pero desde el 10 de diciembre, el Gobierno nacional dejó de pagarle a las contratistas y hoy está completamente frenada», denunció.
Por otra parte, Rodríguez lamentó la situación que atraviesa el sector pesquero. «Todavía hay una parálisis muy fuerte en la flota, apenas empezó a salir algo de langostino, pero muchos barcos siguen amarrados porque no les cierra la ecuación económica», manifestó.
En ese marco, el funcionario explicó: "El problema es que el área de Agricultura no tiene capacidad de decisión. Todo pasa por el ministro Caputo, que es inaccesible para el diálogo, incluso con gobiernos provinciales. Se prioriza mirar el mercado financiero antes que atender las necesidades de los sectores productivos".
Además, hizo referencia al impacto que las políticas actuales tienen sobre los pequeños y medianos productores. “Hay una caída de consumo, un dólar que no acompaña, y en especial los más chicos están muy complicados.Se han perdido más de 1.000 tambos en el último año en el país, y eso es gravísimo”, sentenció.