Tras haberse conocido que 24 efectivos policiales habrían mantenido reuniones en respaldo electoral del candidato a la Tercera Sección por La Libertad Avanza Maximiliano Bondarenko, excomisario, y posteriormente a que el Gobierno bonaerense los haya desafectado de sus tareas, salieron a la luz chats comprometedores que agravan su situación. El hecho explotó por estar prohibida la actividad política dentro de las fuerzas, algo que se venía gestando dentro de la Policía de Buenos Aires por el llamado "Equipo Rocket", cuyas conversaciones denotaron asignación de tareas y definida línea de acción.
La intervención de la cúpula se dio tras una denuncia con pruebas contundentes, entre ellas los diálogos que ahora son públicos. En esos mensajes, los efectivos organizaban acciones para beneficiar a Bondarenko, actual concejal en Florencio Varela y cabeza de lista violeta en Buenos Aires. Según explicó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, los implicados usaban recursos del Estado para respaldar al candidato libertario.
“Hay que asignar un tema a Eduardo Borja para su desarrollo o en su defecto incorporarlo a un grupo formado... Gallito compartiles el plan. Bienvenidos los nuevos, nos vemos a mi regreso”, se lee en uno de los mensajes más comprometedores. El reparto de funciones, reforzó la hipótesis de una estructura paralela enquistada en la institución policial, operando al margen de la jerarquía formal.
El grupo de WhatsApp, cuyo nombre hacía referencia a los villanos de la serie Pokémon, sirvió como canal de coordinación entre efectivos que, de manera sistemática, ofrecían respaldo logístico y político a Bondarenko. En uno de los textos más reveladores, se lo ubicaba al excomisario en una reunión con Patricia Bullrich para tratar “un proyecto de seguridad para la provincia”, mientras se daba la instrucción de avanzar con tareas específicas.
Aunque no tiene un vínculo explícito con el presidente
Javier Milei, el concejal de Varela es una figura clave en el armado bonaerense para las elecciones de septiembre. Además, su trayectoria política es extensa. Fue parte de Juntos por el Cambio y tuvo acercamientos al espacio de Facundo Manes en 2021, antes de recalar en la Alianza La Libertad Avanza.
Desde la conducción provincial consideran que la situación es grave no solo por el apoyo político en sí, sino porque se usaron oficinas, herramientas y personal de la fuerza para fines partidarios. Alonso fue tajante al señalar que se trataba de “un grupo que operaba desde dentro de la fuerza” con un expolicía devenido candidato.
Bondarenko, por su parte, rechazó las acusaciones y dijo que todo forma parte de una persecución política: “La Policía bonaerense es una familia. Hay un sentido de pertenencia muy fuerte entre compañeros”, argumentó. Y recordó el conflicto salarial de 2020 para reforzar su postura de que los efectivos están bajo ataque constante por parte del gobierno provincial.