El gobierno de Donald Trump le dio un golpe diplomático al oficialismo al suspender el acuerdo para que los argentinos viajen sin visa. De acuerdo a una nota de LPO, la decisión llegó en medio del escándalo de corrupción que involucra a Javier y Karina Milei, y se materializó de la forma más humillante: el titular de ARCA, Juan Pazo, viajó a Estados Unidos para firmar el convenio, pero estuvo dos días varado en Miami y debió regresar a Buenos Aires con las manos vacías.
Según reveló Axios, el secretario de Estado, Marco Rubio, desautorizó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien en julio había anunciado en Buenos Aires el inicio del proceso para que Argentina reingrese al Programa de Exención de Visas. En Washington aseguraron que la marcha atrás respondió a la “preocupación” por los casos de corrupción que sacuden al gobierno de Milei. “Digamos que no nos pareció bien. Es vergonzoso”, señaló un alto funcionario de Trump.
La situación expone el deterioro de la relación entre Milei y Trump. El magnate republicano ya había mostrado distancia: evitó recibirlo en la Casa Blanca y lo dejó esperando en Mar-a-Lago. Ahora, además de las sospechas por corrupción, en el entorno del expresidente norteamericano cuestionan la sustentabilidad del programa económico argentino, que consideran “prendido con alfileres”.
El desplante confirma que el acuerdo de visas estaba lejos de concretarse. Además del aval político que Noem no logró, Argentina debía aceptar exigencias duras: cambios en sus sistemas fronterizos, dejar de usar software chino en aduanas y permitir la presencia de agentes de migración estadounidenses en el país. Nada de eso fue informado por el gobierno argentino, que quedó una vez más expuesto ante el revés diplomático.