Karina Milei, hermana del presidente y una de las figuras más influyentes del Gobierno libertario, votó este domingo en Vicente López en el marco de las elecciones bonaerenses. Lo hizo acompañada por un imponente operativo de custodia integrado por unos 15 efectivos, que blindaron su ingreso y salida de la escuela donde sufragó.
La funcionaria evitó dar declaraciones, pese a que su aparición en público despertó gran expectativa en medio del escándalo que la tiene en el centro de las acusaciones por un supuesto pedido de coimas vinculadas al área de discapacidad. Fiel a su estilo, mantuvo la distancia con los periodistas y no respondió preguntas.
El único contacto que sostuvo fue con el canal LN+, al que pidió que “los medios no desinformen” sobre su situación política, aclarando que no integra ninguna lista legislativa. Sin embargo, la presión sobre su figura crece y la escena de su voto expuso el clima de tensión que atraviesa el oficialismo en plena jornada democrática.
Su silencio y el despliegue de seguridad marcaron la jornada, reflejando la magnitud del desgaste que enfrentan Javier y Karina Milei tras las denuncias que sacuden al corazón del Gobierno.