04.11.2025 / POLÉMICA

Siguen las críticas: Macri cuestionó a Milei y pidió “mejorar la calidad de implementación” del Gabinete



En el Foro Abeceb, el expresidente advirtió sobre los “líderes narcisistas que no escuchan” y cuestionó la violencia política. Ratificó el apoyo del PRO al Gobierno, aunque reclamó más diálogo y gestión efectiva.




El ex presidente Mauricio Macri volvió a irrumpir en la escena política con un discurso cargado de mensajes hacia el oficialismo. Durante su exposición en el Foro Abeceb, en Puerto Madero, el fundador del PRO criticó a los “líderes con personalidades narcisistas” y pidió mejorar la gestión del Gobierno nacional, en una clara alusión al presidente Javier Milei, aunque sin nombrarlo directamente.

“Hay políticos con personalidades narcisistas que ni escuchan ni les importa lo que digan los demás. Claramente, ese no es el tipo de liderazgo que se necesita para construir incluyendo”, afirmó el exmandatario. Además, advirtió que la “violencia política” que domina el debate público “erosiona las instituciones” y desalienta a los liderazgos empáticos y equilibrados.

Macri sostuvo que el PRO “seguirá apoyando al presidente” pero marcó matices sobre el rumbo del Ejecutivo. “Lo hemos apoyado como nunca, no solo para ganar las elecciones sino para gobernar en minoría, y lo vamos a seguir haciendo”, aseguró, aunque insistió en que “hay que mejorar la calidad de implementación de las políticas”.

El expresidente interpretó los resultados de las últimas elecciones como una señal de rechazo al populismo y defendió la apertura económica. “Los argentinos entendieron que el populismo nos arruinó. Quieren meritocracia e integración con el mundo, y en ese camino el presidente nos va a encontrar para colaborar”, sostuvo.

En su intervención, Macri también destacó el respaldo internacional de Estados Unidos y reclamó fortalecer la negociación política para construir consensos. “La presión por el cortoplacismo es infinita, pero no hay otro camino que el del trabajo en equipo y la cooperación”, concluyó, en un mensaje que resonó con fuerza en medio de las tensiones internas del Gobierno libertario.