El presidente colombiano dejó en off side a Milei con unas láminas que muestran el Riesgo País (EMBI) de 2025: mientras la serie de Argentina sube con saltos y trepa fuerte en septiembre —por encima de los 12 puntos—, la de Colombia se mantiene sensiblemente más baja y, hacia fin de período, desciende. La referencia metodológica del cuadro es el EMBI de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos soberanos frente a los del Tesoro de EE.UU.
El segundo gráfico compara el tipo de cambio: el peso argentino se deprecia a lo largo del año y escala del orden de los $1.100 por dólar a la zona de $1.500, con sobresaltos en abril y otra aceleración desde agosto. En contraste, el peso colombiano transita el 2025 entre los 4.400 y 3.900 COP por dólar, con tendencia a la apreciación. Las fuentes consignadas son el BCRA y el Banco de la República de Colombia.
Con esos datos, Gustavo Petro confronta la promesa de “shock de confianza” de Javier Milei y expone un cuadro en el que la prima de riesgo y la inestabilidad cambiaria argentina siguen en alza, mientras Colombia sostiene márgenes de financiamiento más accesibles y un dólar menos presionante.
Cabe señalar que este gesto político pega en la disputa regional de modelos: Milei insiste con el dogma de mercado y recorte del Estado; Petro reivindica un enfoque progresista con ancla productiva. La evidencia compartida por CELAG le dio al colombiano munición para pasarle la factura al experimento libertario en su terreno favorito: los números. Mientras, Milei sigue criticando a "los zurdos" sin argumento alguno.