Polino entró en el mundo de la política siendo muy joven. En estos tiempos en que los políticos cambian constantemente de partido, el candidato a diputado por la Ciudad de Buenos Aires se mantiene en el mismo espacio al que ingresó cuando tenía tan solo quince años, el Socialismo.
En una entrevista exclusiva a Politicargentina, habló sobre la situación que viven los partidos de centro-izquierda de cara a los comicios del próximo 28 de junio, crítico las listas testimoniales del kirchnerismo y la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.
De cara a los próximos comicios, varios partidos se han unido y conformado alianzas. ¿Cree que uniones como la de Macri, Solá y De Narváez pueden durar más allá de las elecciones?
Esas alianzas que se hacen con motivo de un proceso electoral, para poder obtener mayor cantidad de votos y mayor cantidad de bancas pero que no se hacen sobre la base de una coincidencia programática, son efímeras, duran lo que dura una elección.
¿Cómo se va a presentar el socialismo porteño?
El partido socialista resolvió, a nivel nacional, dar libertad de acción a los distritos para que el resuelvan de manera autónoma si concurren solos a las elecciones o van a en una política de alianzas, estableciendo dos límites bien precisos: ninguna alianza con el kirchnerismo, ni con los sectores conservadores o de derecha. El partido socialista de la Ciudad de Buenos Aires resolvió, por unanimidad, concurrir con candidatos propios a los comicios del 28 de junio. Roy Cortina como legislador y yo como diputado nacional.
Muchas veces se habla de una imposibilidad de la oposición para conformar bloques fuertes que puedan pelear contra los grandes partidos, ¿por qué cree que sucede esto?
La derecha obviamente se esta reagrupando y actúa inteligentemente. Macri, De Narváez, Solá y Duhalde son todas expresiones de un mismo pensamiento político, que defiende los mismos intereses económicos. Acá el problema está en los sectores de la centro izquierda, que deberían actuar con mayor generosidad. Una dificultad que existe en la centro izquierda es que cuando se proclama un candidato, luego nadie quiere bajarse de encabezar una lista y eso atenta contra el éxito. Tenemos que comenzar a transitar un camino distinto. Y no dos meses antes de las elecciones, porque ahí esta lleno de dificultades por el tema de las candidaturas. Hay que comenzar a trabajar mucho tiempo antes, de modo tal que cuando llegue el momento electoral, no tengamos que estar discutiendo las listas, sino que eso haya sido resuelto de manera natural, a través de los liderazgos naturales que van apareciendo con el transcurso del tiempo.
¿Qué piensa de la decisión del kirchnerismo de presentar en sus listas candidatos testimoniales como el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli?
Es un fraude electoral. Esos candidatos en un país normal, no deberían ser inscriptos por la justicia electoral para presentarse a los comicios y para, luego, defraudar al elector. Es un hecho inédito en la historia universal, que un candidato que hoy ejerce un determinado cargo ejecutivo, como gobernador de la provincia de Buenos Aires o intendente, se presente para diputado nacional o para concejal y que diga de antemano y públicamente que en caso de ser electo no va a asumir ese cargo. Eso es un fraude. Ahora, no hay ninguna ley que penalice este hecho. A nadie se le ocurrió antes que podía haber una conducta humana de esa naturaleza. De modo que ahora habrá que legislar en esa materia para impedir que se concrete en el futuro un fraude electoral de esta naturaleza.
¿Cree que estas medidas que toma el oficialismo tienen que ver con el deterioro de imagen que las encuestas demuestran?
¿Por qué adelantaron las elecciones? Para evitar un desgaste mayor a través del transcurso de los meses y además, para no darles tiempo a los partidos de la oposición, sobre todo partidos orgánicos como el socialismo, a que puedan llevar a cabo su vida interna normalmente. El oficialismo está muy preocupado porque se va a cambiar la actual relación de fuerzas en la cámara de diputados, en el Senado y en la Legislatura. Eso le va a hacer muy bien a la democracia y al sistema político, porque va a obligar al oficialismo -al perder la mayoría propia- a tener que dialogar, discutir y consensuar y eso va a enriquecer las leyes futuras que salgan del parlamento.
Teniendo en cuenta su participación en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), ¿comparte la visión positiva sobre las políticas del gobierno nacional en esta temática?
En el juzgamiento a los miembros de la junta militar y a todos aquellos que han cometido delitos de lesa humanidad, el genocidio y el terrorismo de estado, lo hemos apoyado. Como hemos apoyado el proceso que facilito la renovación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la eliminación de ese gran curro nacional que son las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones. Y con la misma independencia de criterio criticamos todas aquellas medidas que consideramos negativas, como por ejemplo: haber perdido una magnífica oportunidad de renegociar los contratos con todas las empresas privatizadas de servicios públicos. De modo que nuestra diferencia con otros sectores políticos es que no apostamos al fracaso del gobierno. Nosotros queremos que al gobierno le vaya bien, porque en la medida que eso suceda, nos va a ir bien a todos. Nosotros no estamos en esa mezquindad política de poner piedras en el camino para que el gobierno tropiece y se caiga, porque ya sabemos lo que le pasa al país cuando un gobierno fracasa. Pero cuando al gobierno le decimos que por este camino va a un rumbo equivocado e insiste en ese camino, nosotros tenemos todo el derecho del mundo a criticarlo severamente.
Durante el último tiempo se comenzó a hablar, cada vez más, sobre una creciente ola de inseguridad en el país y surgieron diferentes opiniones sobre este tema ¿Cómo cree que se podría disminuir?
Hay que redistribuir mejor las riquezas. La Argentina es un país enormemente rico que tiene una parte de la población que vive por debajo de la línea de pobreza, en la indigencia. Esos chicos que no tienen un hogar, que no ven a sus padres trabajar, que no se crían en la cultura del trabajo, que no tienen posibilidades de estudiar, que tienen que andar revolviendo los tachos de la basura, ¿pretendemos que mañana esos niños cuando sean jóvenes sean ejemplo de conducta en una sociedad que los ha abandonado a su propia suerte? El tema de la inseguridad comienza por la injusticia social y hay que atacarla. Reducir la edad de los menores en cuanto a la imputabilidad. Ahora se habla de bajarla de 16 a 14 y mañana habrá un menor de 13 que cometa un delito y pasado uno de 12, eso no resuelve el problema. Se resuelve generando condiciones de vida y de trabajo en la cual cada individuo pueda desarrollar en plenitud toda su capacidad, toda su inteligencia puesta al servicio de una vida digna. Creo que esa es la tarea de fondo que está pendiente en Argentina.
Como candidato a diputado por la Ciudad, ¿cómo evalúa la gestión de Mauricio Macri?
Es un desastre. Yo le diría que comience a gestionar, que no se preocupe tanto en poner a la vicejefa de Gobierno de candidata a diputada nacional para atraer votos, porque eso también es una forma de fraude electoral. Que (Gabriela) Michetti vaya a las sesiones de la Legislatura, ya que de acuerdo a lo que informan los legisladores, no ha ido nunca. Y ahora la proponen para un cargo que ella no quiere, la obligan a ir por razones de marketing político. Cuando ocupe una banca, ¿va a hacer lo mismo que hacia Mauricio Macri cuando las cámaras lo enfocaban bostezando y dormitando en su banca? ¿Michetti piensa seguir el mismo camino? Que Macri empiece a gobernar.
Escrito por Florencia Di Niro.