El negocio de acarreo de autos en la Ciudad de Buenos Aires es ilegal. ¿Cómo? La concesión de las empresas está vencida desde el año 2001. Sin embargo, año a año estas corporaciones se llevan más plata y con mayor impunidad. A fin del 2011 se sancionó la ley 4003, que obliga al gobierno de la Ciudad a licitar los servicios del acarreo de autos y plantea que, en caso de no comenzar el procedimiento a 120 días de la promulgación de la ley, el Gobierno de la Ciudad debería comenzar a prestar el servicio por ellos mismos. Como no se regularizó la situación, desde enero de 2015 este servicio debería ser administrado por la Ciudad. Después de todo tipo de frenos a la aplicación de la disposición (medidas cautelares, recursos de amparo y otras presentaciones judiciales), la apertura de sobres de licitación, en teoría, comienza este viernes.
¿Cómo funciona el procedimiento hoy?
Hay dos empresas que hegemonizan el negocio de acarreo de autos: Las firmas Dakota S. A. y B. R. D. En 1991, el intendente menemista Carlos Grosso les concedió el servicio de acarreo y estacionamiento y estas empresas se repartieron la ciudad en dos, pero ese contrato venció en el 2001 y desde entonces han trabajado en base a prórrogas.
La modalidad de hoy es casi burda. Las empresas que monopolizan el traslado de autos “mal estacionados” se llevan la plata de las multas por el acarreo y el estacionamiento día a día, y, en retorno, le pagan un cánon fijo al gobierno. El Gobierno de CABA, además, les transfiere sumas millonarias a través de una partida de alquiler de vehículos de la Dirección General de Concesiones.
Según los números del auditor general de la Ciudad Eduardo Epszteyn las empresas levantan más de 300 autos por día. Se llevan 4 millones por mes y 50 por año por esta vía. Durante el primer trimestre de 2015, cada empresa se llevó cerca de 11 millones de pesos. Desde 2008 acumulan 186 millones. Cada empresa abona tan sólo 55 mil pesos en concepto de canon por levantar los coches.
La tasa de acarreo subió más de un 300% -actualmente se ubica en $450- desde que llegó Macri. Lo quiso llevar a $580 pero hay un amparo.
Eduardo Epszteyn, auditor General de la Ciudad explica: “
Sin ninguna duda estas dos empresas han tenido una relación privilegiada con el gobierno de Macri, si bien ya la tenían desde antes con los sucesivos gobiernos. Se muestra en la capacidad de lobby, de influencia y de evitar que este servicio se licite durante tantos años.
No debe haber ninguna concesión en la ciudad que haya durado tanto sin licitación, sin renovación. Es increíble que lo sigamos viviendo”.
¿Cómo pasaría a funcionar a continuación?
El viernes 24 de julio se realizará -finalmente- la apertura de sobres del llamado a licitación, que prevé una concesión dividida en cinco zonas, en manos de igual cantidad de empresas. Esto quiere decir que el servicio ya no estará concentrado en dos, sino en cinco empresas.
Cambio de ecuación: una vez vigente, se modificará el destino de lo recaudado por los acarreos que, hasta el momento, queda en las arcas de Dakota-STO y BRD-SEC y que, en el futuro, pasará a manos del Estado. A las empresas se les pagará un monto mensual por el servicio brindado. No está claro, sin embargo, qué pasará con la partida que mueve millones hacia las dos empresas de grúas.
Lugares regulados: hoy hay 4000 plazas con estacionamiento medido. Crecerán hasta 86.768. Esto quiere decir que a partir de la nueva ley, se extenderán los parquímetros al casi 45 por ciento de la ciudad.
Epszteyn expresa:
“A partir de ahora, la mitad de la ciudad va a quedar con el estacionamiento medido. Siempre el afán que tiene el Gobierno de la Ciudad, lejos de ordenar el tránsito o la movilidad es recaudatorio, lo que los ha caracterizado todos estos años”.
Otros de los cambios que se le suman a esto son: los parquímetros funcionarán de lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados de 9 a 13, y no habría tiempo máximo de permanencia. Podrán pagarse con el teléfono celular y con tarjetas. En la mayoría de las cuadras regirá la tarifa simple, pero en otras aumentará el valor por cada hora que se deje estacionado el vehículo, dividido en dos tipos, por zona, el "progresivo 1" y el "progresivo 2".
