
El gobernador de Tucumán José Alperovich criticó al juez Salvador Ruiz, uno de los integrantes de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que firmó el fallo que anuló las elecciones del 23 de agosto, y sostuvo que el magistrado debió haberse excusado porque "tiene un hijo que trabajó en la Junta Electoral Provincial".
“(Ruiz) tiene un hijo que es empleado de la JEP. Debería haberse excusado, y no tendría que haber fallado. Les quiero hacer entender a los tucumanos cómo ha venido este fallo”, afirmó el mandatario, en referencia a la sentencia, firmada también por la jueza Ebe López Piossek. El gobernador aludía a Martín Ruiz, empleado del Poder Judicial, afectado a tareas en la JEP hasta el 15 de este mes. “Si su hijo trabaja en informática en la JEP, y él está fallando sobre eso, no puede actuar”, insistió Alperovich.
“En mi fuero íntimo, esperaba que (Ruiz) ordene abrir todas las urnas; que sepa el pueblo la verdad. No se dio”, dijo. Y le le apuntó al camarista:
“si alguien quiso quemar 3.600 urnas es Ruiz; la verdad es esa, es desconocer la voluntad popular de todos los tucumanos; porque en las urnas está la expresión de todos los tucumanos”.
Alperovich insistió que
"Juan Manzur ganó por más de 110.000 votos, con el 52%, y no tendríamos que vivir esta situación de incertidumbre".
Manzur también cuestionó la intervención de Ruiz y criticó el fallo:
“tendrá que ver la Justicia si este hombre tenía el hijo ahí. Estuve ayer en Buenos Aires, estuvimos analizando esta situación; y realmente, según los entendidos, un fallo de estas características es una barbaridad, una aberración jurídica, que roza lo antidemocrático. Confío en que otras instancias de la Justicia darán por tierra todos estos argumentos que esgrimieron estos jueces”.