21.07.2016 / Entrevista exclusiva de Política Argentina

Santiago Carreras: “Terminaron con el Fútbol para Todos, ahora hay que defender los clubes frente a las sociedades anónimas”

El senador provincial habló con Política Argentina sobre el cierre de Fútbol Para Todos, luego de la carta de la AFA al Gobierno. "La decisión del gobierno nacional desde un primer momento fue retroceder y volver a poner en manos de privados lo que se había transformado en un derecho de todos los argentinos", sostuvo Carreras. Miralo acá.


El senador  provincial del Frente para la Victoria, Santiago Carreras, habló con Política Argentina sobre la actualidad de Fútbol Para Todos, el rol del Gobierno y el futuro de la AFA.

¿Qué evaluación hacés sobre la rescisión del contrato entre el Gobierno y la AFA?

Como preveíamos hace un par de meses estamos presenciando el final del Fútbol para Todos tal como lo conocemos. La decisión del gobierno nacional desde un primer momento fue retroceder y volver a poner en manos de privados lo que se había transformado en un derecho de todos los argentinos. Desde el gobierno, al no tener control en AFA y a través de algunos dirigentes como Daniel Angelici, promovieron una puesta en escena con el nombre de Superliga. En ese esquema, el Fútbol para Todos no tiene lugar.

¿Cómo interviene el gobierno nacional en todo esto?

Si miramos el escenario de diciembre 2015, con una carrera con distintos aspirantes por la presidencia de AFA, podemos decir que el gobierno nacional no tenía candidato que lo represente. Impulsaron a Armando Pérez, el hombre fuerte de Belgrano de Córdoba, pero había otros dirigentes con mayor representatividad y no llegó ni siquiera a juntar los avales que precisaba para competir. A partir de ahí se suscitaron hechos llamativos, que incluyen acciones de la IGJ [NdR: Inspección General de Justicia, un organismo dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación] promoviendo la suspensión de las elecciones en AFA, el encorsetamiento a dirigentes en materia de definición política y el ahogo financiero que supone no girar el dinero durante dos meses, con las consecuencias que eso tiene para los clubes más chicos al ser su principal ingreso. Con ese panorama y con la estrategia de la intervención de AFA a través de llamados directos desde el gobierno a Conmebol y FIFA, aparece la junta normalizadora con todos sus integrantes de contacto directo con la Casa Rosada, empezando por el mencionado Armando Pérez. 
 

Lo más preocupante es que todo este ajedrez de operaciones políticas tiene como final el ingreso de las sociedades anónimas al fútbol argentino


¿Entonces hay una pérdida de autonomía del fútbol?

Por supuesto, hay una vinculación notable y directa entre la Casa Rosada y quienes deciden en AFA. Primero fue a través de Daniel Angelici quien junto a otros dirigentes impulsó la Superliga y terminó con el escenario de posibles candidatos a presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. Pero seamos claros: este gobierno condicionó el giro del dinero a la AFA a que los dirigentes firmaran una carta pidiendo rescindir el contrato por los derechos de televisación. Ese fue el modo del gobierno de no pagar el costo político de terminar con el FPT. En sintonía con esto escuchamos a dirigentes del gobierno nacional justificar que el dinero para el fútbol debería ir a hospitales. O sea, una campaña comunicacional fuerte para desprestigiar lo que significa la transmisión del fútbol.

Eso sí, aseguran que romperían el contrato pero “preservando la gratuidad”. ¿Qué grupo de medios privado correría el riesgo de poner casi 300 millones de dólares como se dice y no poder comercializar el producto? Hoy aparece como primera opción el grupo Turner para quedarse con los derechos, pero condicionado a mantener tres años el fútbol gratis. De ser así, el dato que se maneja es que se le firmará un contrato de mayor duración como un modo de resarcimiento económico por mantener la gratuidad o que el grupo que invierta se asocie a operadores de televisión por cable y generar un aumento del abono básico. 

Este gobierno condicionó el giro del dinero a la AFA a que los dirigentes firmaran una carta pidiendo rescindir el contrato por los derechos de televisación.



¿Cómo observa el escenario del fútbol argentino en el futuro inmediato?

Tenemos 30 equipos de Primera División en pretemporada, no sabemos cómo se va a jugar el torneo, anunciaron con bombos y platillos que comenzaba la Superliga y ahora dan marcha atrás porque no llegaron siquiera a poner en condiciones el estatuto que contenía 13 artículos observados por FIFA. El panorama es sombrío.

Como en todo, la política interviene y observamos cómo desde el cambio de gobierno y por el peso específico de Mauricio Macri, quien supo ser presidente Boca, hay una acción directa en las decisiones cotidianas vinculadas al fútbol. Desde el presidente de la Nación comunicándose con el titular de FIFA, Gianni Infantino para manifestar su parecer sobre la situación en AFA; hasta definir en Balcarce 50 quien será el próximo DT de la Selección Nacional.

Lo más preocupante es que todo este ajedrez de operaciones políticas tiene como final el ingreso de las sociedades anónimas al fútbol argentino. Ya lo anunció el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, al advertir que está en riesgo la condición de los clubes de ser asociaciones civiles. Ya terminaron con el Fútbol para Todos, ahora hay que defender los clubes frente al ingreso de las sociedades anónimas. Lo peligroso es que el concepto de gerenciamiento que viene promoviendo Macri desde su época de dirigente en Boca, lleva a los clubes modestos a cerrar cualquier actividad que no dé rédito económico. Y eso sería el fin de los clubes, el barrio y la identidad, tal como lo conocemos.