El presidente de Brasil, Michel Temer, llega hoy a la Argentina para reunirse con su par Mauricio Macri en la Quinta de Olivos. Será recibido por un escrache, que se prolongará por la tarde en Plaza de Mayo, en rechazo al proceso que terminó con la reciente destitución de Dilma Rousseff.
La visita de Temer apunta a buscar potenciar el comercio bilateral, reforzar la seguridad fronteriza y analizar el diseño de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, según la agenda oficial. Se trata del primer encuentro formal entre ambos jefes de Estado, luego de reuniones informales en el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en la Cumbre de Jefes de Estado del G-20 en la ciudad china de Hangzhou y en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
En los días previos a la visita, el "Coletivo Passarinho", una agrupación de residentes brasileños en Argentina, comenzó a convocar a un escrache a las 10 frente a la Quinta de Olivos. A las 16, la protesta se trasladará a Plaza de Mayo, donde confluirán distintas organizaciones políticas del kirchnerismo y de izquierda, así como agrupaciones sindicales, estudiantiles y movimientos sociales.
Acusan a Temer de golpista y de ser un presidente ilegítimo, tras el polémico juicio político que corrió a Rousseff.
"Temer viene a negociar una flexibilización de las leyes laborales, del comercio que tenemos entre nosotros, tratar de que le Mercosur ya no tenga tanta importancia", aseguró Paulo Pereira, integrante del "Coletivo Passarinho" en diálogo con radio Gráfica. Tras las declaraciones de Temer sobre sentirse “cómodo” con Macri, el legislador del MST Alejandro Bodart, dijo que no le "sorprende que Temer se sienta muy cómodo con Macri, porque ambos están cortados por la misma tijera del ajuste neoliberal y la entrega a las corporaciones".
Por su parte, desde el bloque de diputados del Frente para la Victoria emitieron un comunicado señalando que Rousseff "sufrió la revancha política de sectores concentrados que se opusieron y combatieron los 13 años de transformaciones económicas y sociales que ella lideró junto a Lula Da Silva".
