Un día después de haber tenido
una audiencia privada con el Papa, Mauricio Macri y Juliana Awada siguieron en primera fila la canonización del Cura Brochero, santo argentino.
Bajo un paraguas negro y anteojos de sol, el Presidente siguió de cerca toda la ceremonia. Además, había otras delegaciones oficiales. Detr
ás del mandatario estaba la canciller Susana Malcorra, quien en una conferencia de prensa reconoció que siente "una gran desazón" por las actividades militares del Reino Unido en Malvinas.
En la misa de canonización participaron tres cardenales argentinos que fueron exclusivamente para la ocasión: Estanislao Karlic, Luis Villalba y el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli. Asimismo, fueron, 37 obispos, entre los cuales el de Cruz del Eje, postulador de la causa y centenares de sacerdotes, muchos de Córdoba. También se calcula que alrededor de 1000 fieles argentinos fueron a presenciar la ceremonia.