11.01.2017 / VIOLENCIA CONTRA PUEBLOS ORIGINARIOS

“Benetton tiene tranqueras con candados en todos lados y nos reprimen a nosotros”

La represión que se desató sobre el territorio de la comunidad mapuche Cushamen continuó frente al hospital donde permanecían internados los heridos. Acusan a la Justicia de Chubut de “defender el bolsillo de Benetton, Lewis y todos los poderosos”.




En la comunidad mapuche Cushamen -en Chubut-, que ayer sufrió una feroz represión por parte de Gendarmería, todavía esperan la liberación de los detenidos. En tanto denunciaron que anoche, cuando la movilización se trasladó al hospital local para conocer el estado de los internados, hubo otro episodio de represión que dejó un herido de bala.

"Estoy dispuesta a encadenarme para que liberen a mi hijo. Reprimieron a mujeres, niños, no sabíamos a dónde llevaban a los detenidos, mataron animales. Cuando vamos al hospital a ver a los heridos también nos reprimieron, dispararon contra todos y golpearon",  dijo María Isabel Hualla, integrante de la comunidad Cushamen y madre de uno de los 3 detenidos, en diálogo con radio FutuRock.

Gendarmería llegó al lugar con la orden judicial de liberar las vías del tren La Trochita y oficialmente se informó que no había orden de desalojar. Sin embargo, el operativo desmedido y violento dio cuenta de otras intenciones, en un territorio en disputa que la comunidad recuperó tras una lucha con la firma textil Benetton.

"Benetton tiene tranqueras con candados en todos lados y nos reprimen a nosotros. Más de 200 gendarmes contra 10 mapuches, vinieron con drones, tanquetas, carros hidrantes, hasta un avión hidrante llegó al lugar", describió la mujer.  Y denunció que "la justicia de Chubut defiende el bolsillo de Benetton, Lewis y todos los poderosos. Hoy somos los mapuches. Mañana es el pueblo reprimido. Vamos a seguir luchando por nuestros derechos, no le tenemos miedo al Estado represor".

La decisión de reprimir a esta comunidad originaria había sido anticipada por el periodista Horacio Verbitsky, quien hace dos días advirtió que se avecinaba el operativo. Y señaló entre otros elementos que el último informe de gestión del ministerio de Seguridad no considera las reivindicaciones de los pueblos originarios como un derecho constitucional, sino como un delito federal que debe ser reprimido.