El Gobierno transita una semana clave para retomar el diálogo con el triunvirato de la Confederación General del Trabajo para llegar a un acuerdo tras el rechazo a las modificaciones en los convenios colectivos, el pago de horas extras, las indemnizaciones y el plan para evitar los juicios por despidos.
La venia de la CGT a la reforma laboral será clave para el accionar de los senadores peronistas y del jefe de bloque del PJ Miguel Ángel Pichetto que ya le avisó al Gobierno que acompañarán en la Cámara Alta sólo si acuerdan con los referentes gremiales. Mientras el debate se centra en el concepto de la palabra trabajo que en la reforma es considerada homónima al de empresario,
el proyecto llegaría al Congreso, a más tardar el próximo lunes.
¿Qué podría complicar la presencia de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado? no solo una oposición política que puede arrastar a muchos legisladores del PJ e incomodar a los de Cambiemos, sino que pondría en jaque a la propia CGT por acordar con el Gobierno un fuerte retroceso en el derecho de los trabajadores.
La fecha estudiada por el Ejecutivo para cumplir los plazos parlamentarios y aprobarse durante las sesiones extraordinarias marcará el rumbo de la negociación de esta semana. La mesa que comande el titular de Trabajo Jorge Triaca deberá endurecerse aún más si quiere cumplir con la orden señalada desde Presidencia.
