En tan solo 48 horas,
Mauricio Macri tomó tres decisiones que le abrieron un duro frente de conflicto con un sector que suele ser un aliado natural, como la industria. Es que las medidas del Ejecutivo de subir las
tasas del 40 al 45%, la reducción del 66% en los
reintegros a las exportaciones y la suspensión por seis meses de la baja de
retenciones a aceites de soja y harina generaron
fuertes críticas de la Unión Industrial Argentina (UIA) al Gobierno, materializadas en la figura de quien debía reconstruir la relación con el empresariado, es decir el ministro de Producción,
Dante Sica.
Quienes cargaron contra el flamante funcionario fueron nada más y nada menos que el titular de la UIA,
Miguel Acevedo, y el dirigente de la entidad
José Urtubey, con peso propio debido a que se trata del hermano nada más y nada menos que un presidenciable del PJ "racional", es decir el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
"Me sorprende lo que pasó con Sica. Él había asegurado más de una vez que no iba a haber baja de reintegros y que hablaba por todo el Gabinete. Se ve que no los conoce bien aún", disparó Acevedo en declaraciones a La Nación con chicana incluida, en un referencia a cuando a principios de mes el ministro había negado ante la UIA que la medida estuviera bajo análisis.
En esa línea, el presidente de la entidad industrial calificó a las iniciativas como
"un misil contra el valor agregado" y también las definió como
"medidas antinaturales".
"Me parece que son medidas de contadores, que no tienen en cuenta el valor agregado. Se sacan los reintegros que son una realidad, mientras todavía se discute si se van a bajar los impuestos con las provincias", disparó el empresario, que además se bajó de su viaje a Neuquén para participar de un encuentro del B20, donde sí estuvo Sica.
Urtubey, por su parte, se sumó a las palabras del jefe de la UIA y también ponderó la línea respecto de que el ministro de Producción les habló en nombre del Gobierno y les mintió.
“El aclaró que hablaba en nombre del gobierno, y se hizo todo al revés”, fustigó.
"Sica nos dijo que los reintegros no se tocaban y que las tasas iban a bajar, y fue todo al revés", explicó a Letra P, recordó que "cuando el ministro de la Producción estuvo en la UIA, dijo que hablaba en nombre del Gobierno".
Tras ese fuerte revuelo de los empresarios en su contra -como cara del Gobierno ante el sector-,
Sica no tuvo otra alternativa que recoger el guante. Lo hizo ante periodistas durante la reunión del B20 en Neuquén a la que Acevedo no fue sorpresivamente.
¿Cuál fue el contraataque del hombre del Gobierno que pulsea con los industriales? Si bien precisó respuestas separadas para tasas, reintegros y retenciones,
trazó una línea argumental de tres puntas: que los empresarios van a compensar lo que pierden con las medidas a partir de la suba del dólar; que no entendieron las iniciativas porque hay que explicarlas mejor; y que los vaivanes del "contexto internacional".
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Cuando había un atraso del tipo de cambio en 2017 aumentamos los reintegros, pero ahora, si miramos el tipo de cambio, hubo una variación nominal del 50% y real del 25%. Es decir que puede haber un impacto de la reducción de los reintegros en el corto plazo, pero el contexto es distinto. Cuando una mira el contexto del tipo de cambio esto no impacta en la competitividad", afirmó en primer término.
Respecto de las críticas de la industria,
Sica atribuyó la tensión a que lo que falta es explicar más la medida, y adelantó que él trabajó expresamente en los detalles para no afectar a las cadenas con valor agregado ni a los sectores en que hay pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, le echó la culpa al mundo:
"El contexto internacional varió y queremos dar señales a los inversores y sectores privados de consistencia del programa fiscal y mantenimiento del programa fiscal".
En cuanto a la suspensión de la baja de retenciones para la harina y el aceite de soja, la justificación del ministro no fue tanto sobre lo que se decidió, sino que focalizó en lo que no se hizo: dijo que
"no se volvieron a cometer los errores del pasado y no se volvió a poner el impuesto sino que se demoró la reducción".
Finalmente, por el aumento de la tasa de referencia, Sica sostuvo que "la expectativa era que bajara más rápidamente, aunque la tasa de Lebac viene cayendo y, cuando el mercado se vaya asentando, va a bajar la tensión".
