Crisis económica, medidas que hasta hace 15 días eran "populismo" y "Venezuela", idas y vueltas discursivas y posibles ministros que eran de primera línea con el telegrama de despido casi listo. Esas son algunas de las consecuencias de la contundente derrota que Juntos por el Cambio en las PASO. Sin embargo, hay cierta sensación perceptible en la calle que se asemeja a los resultados de una encuesta a la que deberia prestar más atención el Gobierno, si verdaderamente desea una transición tranquila:
el rechazo a lo que hizo Mauricio Macri tras la paliza electoral que le propino Alberto Fernández alcanza al 60 % de los consultados, muy por encima del 47 % que logró el candidato del Frente de Todos hace cinco días.
Se trata de un trabajo realizado por el
Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) conducido por
Roberto Bacman que publicó Página 12. Para el sondeo se entrevistaron 1695 personas de todo el país de forma telefónica, por lo que los datos inclusive subrepresentan a los jóvenes y a los sectores más humildes, dos franjas en las que los Fernández lograron más distancia respecto de Macri y su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto.
A grandes rasgos, las conclusiones de la encuesta del CEOP son lapidarias respecto de cómo interpretó el público a la reacción del oficialismo por la derrota:
más de la mitad juzga que Macri no entendió el mensaje de las urnas; su fatídica conferencia de prensa produjo, mayoritariamente, bronca y pesimismo; seis de cada diez consultados creen que el Presidente es el culpable del aumento del dólar y también seis de cada diez consideran que las medidas económicas anunciadas son para ganar votos y no solucionarán los problemas.
De hecho, el intento de corregir el rumbo de Juntos por el Cambio también fracasó: la mayoría no creyó en el pedido de disculpas de Macri después de los exabruptos de esa conferencia de prensa del lunes.
La conferencia de prensa del lunes cayó muy mal. El mandatario habló nervioso, enojado, enloquecido y echándole la culpa de la derrota y del aumento del dólar a la oposición y a los votantes. Consecuente con ese hecho es que
más del 55% que cree que Macri no entendió el mensaje de las urnas.
"El golpe fue tan duro y tal vez inesperado, que las reacciones del propio Presidente el día después dejaron al descubierto que él y su equipo de gobierno no estaban preparados para una derrota de tal magnitud", explicó Bacman al mismo medio.
Respecto de la conferencia de prensa del lunes, justamente, casi el 68% de los consultados aseguraron que les quedó la sensación de bronca (43%) y pesimismo (25%) después de escuchar a un Macri que culpaba a todos de su fracaso económica, político y electoral. Lo significativo del número es que
supera por 20 puntos a los que votaron al Frente de Todos.
En la misma línea, ese intento de culpar a la oposición por el aumento del dólar y las inestabilidades económicas también chocó con la realidad:
casi el 60% dijo que la responsabilidad por devaluación es del Gobierno, mientras que sólo el 28,4 le echó la culpa a Fernández o al peronismo.
Siguiendo el orden cronológico de la respuesta del Gobierno a su derrota, el miércoles Macri intentó torcer el rumbo con el discurso grabado, guionado y leído en un teleprompter. El CEOP apuntó entonces a preguntar si el cambio del rumbo discursivo fue auténtico, sincero y creíble.
El 54% no le creyó al mandatario, es decir que consideró que el pedido de disculpas no fue genuino.
Finalmente, las medidas de "alivio" anunciadas por el Ejecutivo:
casi el 60% evaluó que fueron medidas para ganar votos y sólo el 21% sostuvo que el objetivo fue el de solucionar los problemas económicos.
Para completar el panorama de falta de credibilidad del Presidente,
casi un 70% señaló que las medidas son insuficientes, algo también manifestado por casi todos los especialistas.
"Todo parece indicar que es muy difícil para esta gestión salir del laberinto que ellos mismos construyeron con falsas promesas que generaron ilusiones truncadas. Es algo así como la metáfora de la profecía autocumplida: afirmaron que iban a cambiar a la Argentina para que no se convierta en Venezuela. Hoy deben luchar contra sus propios errores que producen un cataclismo económico del que son responsables", analizó el titular del CEOP.
