18.10.2019 / Comunicación política

La UBA realizará un estudio inédito para medir la volatilidad del voto durante el debate presidencial

El Observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires trabajará en un hecho inédito para la comunicación política con nueve focus group en tiempo real y una aplicación telefónica para medir cómo perciben y evalúan las intervenciones de los candidatos en el segundo debate y cómo puede influir en cambiar la preferencia electoral.




Luego del primer debate presidencial del domingo pasado en Santa Fe distintas consultoras salieron a relevar las percepciones de los ciudadanos sobre quién fue el ganador del evento. De cara a la segunda edición que se realizará este domingo se realizará un estudio inédito en el país pero para evaluar el impacto del debate en la gente que lo está mirando y a su vez si esto impacta en su intención de voto.

Mientras se esté desarrollando el debate en la Facultad de Derecho, en la sede de Ciencias Económicas un equipo del Observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires estará midiendo en tiempo real la reacción de los votantes en nueve focus group. 

El estudio que llevarán adelante profesionales de la carrera de Ciencia Política y Ciencias Económicas de la UBA también sumará una aplicación que se puede descargar a través de una tablet o un celular y que permitirá a los convocados ir registrando sus emociones y percepciones sobre las interveneciones de cada candidato.

En cada focus group habrá 12 personas, mitad hombres y mitad mujeres, de la Ciudad y el Gran Buenos Aires que se reunirán en salones separados, cerrados y con una transmisión en vivo para ver lo más cómodo posible el debate presidencial. Según le comentaron a Política Argentina los grupos estarán segmentados por preferencias políticas y sociodemográficas.

Tres estarán conformados por votantes del Frente de Todos en las PASO, otros tres por quienes eligieron a Juntos por el Cambio y los tres restantes por votantes de las otras fuerzas o que votaron en blanco el pasado 11 de agosto. Este sistema se encarga de captar cada respuestas en tiempo real junto a la información demográfica de cada uno de los participantes.

En la presentación un gráfico de líneas se mostrará continuamente en un monitor que estará en otro sector y fuera del alcance de los participantes. Así las reacciones de la audiencia se recopilan segundo a segundo permitiendo a los investigadores determinar cuáles son las palabras, frases o conceptos que mejoran o empeoran la comunicación del candidato.

Luego del debate cada integrante de los focus group permanecerá en la sala para dar paso a una sesión en que cada uno explicará los motivos de sus reacciones. Se repetirán las escenas que se consideren destacadas para abrir el debate y entender por qué unas secciones generaron más reacciones que otras.

Pero esta no será la única tarea de los focus, el Observatorio Pulsar también realizará una encuesta en el ingreso, otra al salir del debate y una tercera a los cinco días para saber si hubo algún cambio en la intención de voto tras el debate. Para completar este novedoso estudio habrá un relevamiento de la conversación sobre el debate en redes sociales, junto a una auditoría del ciclo noticioso en medios. Los resultados de la investigación estarán luego disponibles en un sitio web de consulta pública.