Mariano Arcioni pasa sus horas más difíciles como gobernador en medio de una crisis política, económica y social en toda la provincia de Chubut. El dirigente que había optado por llevar a través de Chubut al Frente a una lista corta para candidatos al Congreso
ahora optó por bajarla en búsqueda de generar consensos, apoyar la unidad del frente que apoya a nivel nacional y gambetear el juicio político que podría haberse promovido en la legislatura local.
En el comunicado difundido por el exgobernador y candidato a intendente de Comodoro Rivadavia Martín Buzzi se esgrime que esta determinación
"busca lograr que todos los votantes del Frente de Todos puedan expresar su voto a través de una boleta única, sumando voluntades para respaldar la elección de los tres diputados que representan el espacio".
De esta forma Santiago Igón, Estela Hernández y el comodorense Carlos Catalá se quedarán con las tres bancas que Chubut pone en juego para la cámara de Diputados a nivel nacional.
Además allana el camino para que Juan Pablo Luque, actual viceintendente, tenga casi por ganada la elección a intendente de Comodoro Rivadavia.
Lo cierto es que la imagen de Arcioni y el gobierno provincial está más que desgastada y se exponía a otro duro costo político que pagar si terminaba perdiendo ampliamente contra las listas del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio. La excusa fue que la Justicia no dejó anexar su lista local de legisladores a la que lleva a Alberto Fernández como presidente.