14.07.2020 / Judiciales

Arribas le dijo al juez que se enteró por TV que la AFI espiaba a Cristina, pero que la "vigilaban" para protegerla

Llegó el turno para el ex jefe de la AFI PRO de prestar declaración indagatoria en la causa en la que se investigan supuestas maniobras de inteligencia ilegal sobre la vicepresidenta en 2018. No contestó preguntas, pero en un escrito dijo que fue Majdalani quien le contó las operaciones de inteligencia sobre CFK y que lo hicieron por alertas sobre posibles atentados.




Tras el paso de Silvia Majdalani, ex "señora 8" de la ex Side durante el gobierno de Mauricio Macri, por los tribunales federales de Lomas de Zamora, llegó el turno justamente del amigo del ex presidente que condujo la AFI en sus años en Casa Rosada: Gustavo Arribas prestó hoy declaración indagatoria en la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en 2018.

El ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia llegó a las 8.40 al juzgado de Lomas, adonde ingresó sin realizar declaraciones a los periodistas que lo aguardaban en el ingreso. Lo hizo acompañado por su abogado, Alejandro Pérez Chada, letrado que también supo defender a Macri en varias causas. Cabe recordar que el ex presidente también está denunciado por estas maniobras, aunque su defensor es Pablo Lanusse.

Arribas se retiró del juzgado federal 2 de Lomas de Zamora cerca de las 13.30. Pérez Chada, en la retirada del lugar, fue abordado por los periodistas que se encontraban allí y sólo sostuvo que su defendido prestó una declaración "muy amplia".


QUÉ ESCRIBIÓ ARRIBAS PARA LA CAUSA

Aunque parezca insólito, el ex titular de la AFI declaró hoy como imputado ante la Justicia y aseguró que se enteró por televisión de las tareas de inteligencia que la AFI, organismo que encabezaba, realizaba en 2018 sobre el Instituto Patria, base operativa política de la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner.

Tal como había trascendido, aseguró que esas actividades estaban vinculadas a una alerta que ubicaba a la ex mandataria como eventual blanco de un ataque, supuestamente de una organización anarquista.

El empresario del fútbol descripto por Mauricio Macri como el "más acostumbrado a las trampas" estuvo al frente de la central de espías durante el gobierno de Cambiemos. Permaneció más de cuatro horas frente al juez Juan Pablo Auge y los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, quienes le tomaron declaración indagatoria en el marco de la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal sobre domicilios que frecuentaba la actual vicepresidenta de la Nación.

Allí, Arribas rechazó haber cometido delitos durante su paso por la AFI y dijo que, tan pronto como tomó conocimiento de las tareas de inteligencia sobre el Instituto Patria a través del periodismo, le pidió a su entonces número dos, Majdalani, que le presentara un informe sobre los hechos.

Según argumentó, ese informe y esos datos son los que luego llevaron juntos a la comisión bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia. Para Auge, como sostuvo en el escrito en que llamó a ambos ex funcionarios a indagatoria, ese documento es ilegal y se produjo para ensayar un sustento legal para tareas de inteligencia ilegales.

El ex “Señor 5” aseguró que él no era quien daba las órdenes operativas en la AFI, con lo que le tiró la pelota a Majdalani, pero a la vez sostuvo que le requirió a ésta la producción de un informe. Según el amigo de Macri, de ese informe surge su conocimiento de que había amenazas de ataques de los que podía ser víctima de CFK, pero que las alertas sobre posibles atentados no pasaron de un nivel mínimo –de acuerdo a una escala que maneja ese organismo- por lo cual rápidamente se dispuso retirar la “vigilancia”, según pudo reconstruir Télam.

Arribas está acusado, entre otros delitos, de haber cometido el de “falsedad ideológica” bajo el supuesto de que elaboró un documento ilegítimo para intentar dotar de formalidad y legalidad a las presuntas maniobras de espionaje ilegal que investiga la justicia federal tras una denuncia formulada en febrero por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño.

En el expediente se incluyen, además, testimonios de testigos de identidad reservada –todos ellos vinculados a la agencia de inteligencia- que afirmaron que las órdenes que recibieron en relación al Instituto Patria no tenían que ver con tareas de “vigilancia perimetral” ni de “prevención” sino que lo que se les requirió detectar el eventual ingreso o egreso de “bolsos” que pudieran contener dinero.

Arribas no accedió a responder preguntas del juzgado ni de la fiscalía aunque sostuvo que estará dispuesto a hacerlo una vez que se haya resuelto definitivamente la radicación del expediente dado que, como parte de su estrategia de defensa, solicitó que el juez Auge se inhiba de seguir interviniendo y la causa pase al fuero federal porteño con sede en el edificio de los tribunales federales de Comodoro Py.

Para la defensa de Arribas, a cargo del abogado Pérez Chada, los hechos deben ser investigados en la Ciudad de Buenos Aires dado que las tareas de inteligencia ocurrieron en ese ámbito donde además está instalada la sede central de la ex SIDE.

El extitular de la AFI hizo referencia, además, a que lo que ahora es investigado como supuesta inteligencia ilegal antes había sido notificado al juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, quien no señaló la existencia de ningún ilícito como así tampoco la fiscal de esa jurisdicción, Incardona, ni la comisión bicameral que recibió los informes.

Arribas solicitó además algunas medidas de prueba como la de incorporar al expediente el organigrama de la AFI para demostrar que no le correspondía dar las órdenes operativas y le apuntó al área de Inteligencia que estuvo primero encabezada por Diego Dalmau Pereyra y después por Martín Coste, siempre durante el gobierno de Macri.

En esta causa, el juez Auge ya procesó al ex jefe de Operaciones Especiales de la AFI, Alan Ruiz, quien, de acuerdo a la investigación, reportaba directamente a Majdalani, también conocida como la “señora 8”, según la numeración que se utiliza en la central de espías.

Cuando dictó su procesamiento sin prisión preventiva, Auge destacó que Ruiz ocupaba en la AFI un cargo que “no tenía registro alguno dentro del organigrama de dicha dependencia”, lo que le permitía reportar directamente a la cúpula del organismo salteando a los directores de las distintas áreas de la central de espías.

“El imputado no respetaba la estructura jerárquica propia del organigrama de esa dependencia y su actuar fraccionaba y quebraba el esquema establecido institucionalmente, rompiendo con la cadena de mando constituida, ya que en muchas ocasiones actuaba por encima de sus superiores, dado que tenía un vínculo directo con quien era en aquel momento la Subsecretaria de la AFI, Silvia Majdalani, también conocida en la jerga de la AFI como la ´número 8´ o ´la 8´”, escribió el juez Auge en el fallo de 97 páginas.

La “vigilancia” se hacía, de día, desde un auto ubicado en las inmediaciones de los blancos a espiar –uno de ellos detectado el 6 de agosto de 2018 por personas que frecuentaban el Instituto Patria- desde donde los espías podían verlo todo; mientras que por las noches se utilizaban “autos de técnica” que tiene cámaras indetectables y que quedaban estacionados y sin ocupantes.