El presidente de la Cámara de Diputados,
Sergio Massa, pidió que el debate sobre los proyectos de "los 1000 días" y de legalización del aborto se haga
"con respeto y sin calificaciones" y que los legisladores puedan votar "sin presiones" y de acuerdo "con su propia convicción".
En conferencia de prensa en la Cámara baja, Massa confió en que habrá "asistencia perfecta" de los diputados de manera presencial y por vía remota, luego del plenario de comisiones, que emitió dictamen de mayoria para el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
"Casi la mitad de las leyes salieron por consenso" este año, destacó el titular del cuerpo, quien sostuvo, parafraseando a Juan Domingo Perón, que debe procurarse un país en el que "para un argentino no hay nada mejor que otro argentino".
"Con templanza, seguridad y responsabilidad mañana trataremos dos leyes trascendentes que cruzan de manera horizontal" a la sociedad, dijo en referencia a la ley de "los 1.000 días" para garantizar asistencia a la madre y los niños recién nacidos durante tres años y la de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
"Hay que dar un mensaje claro con el tratamiento conjunto para seguir demoliendo la grieta; mostrar la madurez de que el Parlamento puede tratar temas de consenso casi unánime en un caso y otro en el que hay opiniones tan diversas", planteó.
"El que piensa distinto no es un enemigo, sino simplemente alguien que piensa distinto. Hay que respetarse y hacer la Argentina de la unidad en la diversidad", concluyó.
Massa fue reelecto este miércoles por unanimidad en su cargo, en la primera sesión presencial del cuerpo que se realiza desde marzo, cuando se estableció un sistema virtual por las restricciones impuestas por la pandemia de COVID. Será acompañado como vicepresidente primero por el mendocino macrista Omar De Marchi, cercano al expresidente Mauricio Macri, quien reemplazará al dirigente porteño Álvaro González. La vicepresidencia segunda estará nuevamente para el diputado sanjuanino y presidente del PJ, José Luis Gioja, y en la tercera el radical Alfredo Cornejo.