13.01.2021 / Por incitar al asalto al Capitolio

La Cámara de Representantes le dio un revés y Trump enfrentará un nuevo juicio político con Biden ya en el poder

En tiempo récord, la Cámara Baja del Congreso de EEUU aprobó, con el apoyo de la mayoría demócrata y un grupo de legisladores republicanos, la apertura en el Senado de un segundo juicio político contra el presidente saliente, decisión inédita en la historia del país y a siete días de la asunción del mandatario electo. La votación final será cuando este último ya esté en la Casa Blanca.




Donald Trump tuvo hoy esperables pero muy malas noticias: se convirtió este miércoles en el primer presidente de Estados Unidos en ser sometido dos veces a juicio político, luego de que la Cámara de Representantes votara a favor de la acusación de que incitó a asaltar el Capitolio una semana atrás, cuando allí se debía formalizar la elección de Joe Biden.

Así las cosas, la decisión final estará ahora en manos del Senado, que dará inicio a un nuevo juicio político contra Trump que se desarrollará cuando el presidente electo, el demócrata Biden, ya esté en el poder, y que por tanto no tendrá como principal objetivo la destitución del republicano sino su posible inhabilitación para ejercer futuros cargos políticos.

Tras una sesión tensa que terminó con un maratón de discursos de hasta 30 segundos para permitir que la mayor cantidad de congresistas, a favor y en contra, y con una pasión poco común, se expresaran, la Cámara Baja aprobó por 232 votos a favor y 197 en contra la acusación por el cargo de "incitación a la insurrección" durante el ataque al Capitolio que protagonizaron miles de sus simpatizantes la semana pasada.

La aprobación superó con creces los 218 votos necesarios y 10 congresistas republicanos votaron junto con los demócratas -algo que no había pasado en 2019 en la apertura del primer juicio político-, uno de ellos, Liz Cheney, hija del exvicepresidente de George Bush, Dick Cheney, y la actual número tres del partido en la Cámara Baja.

El texto de cuatro páginas con la acusación de juicio político se centra en las denuncias sin fundamento de Trump de fraude en las elecciones del 3 de noviembre y su discurso del 6 de enero alentando a sus partidarios a marchar al Congreso, horas antes de que estos irrumpieran en el Capitolio, se enfrentaran con la policía, sembraran el caos y lograran suspender por unas horas la proclamación oficial de la victoria electoral de Biden.

A diferencia de lo que sucedió a finales de 2019, cuando la mayoría demócrata aprobó el primer juicio político a Trump en la Cámara Baja, esta vez el debate duró menos de una jornada entera, los discursos por momentos fueron tan cortos que se limitaron a proclamas encendidas y no hubo testigos ni audiencias públicas previas.

La mayoría de los republicanos se quejaron de este apuro y los demócratas argumentaron que, por un lado, una investigación no era necesaria porque todos vieron en vivo el caos y la violencia de la semana pasada, y, por otro, la continuidad de Trump en el poder representa "un peligro claro", según alertó la presidenta de la cámara, Nancy Pelosi.



La votación se desarrolló en medio de un enorme despliegue policial que contó con más de 10.000 efectivos de la Guardia Nacional, y vallas en torno al Capitolio, con el objetivo de evitar las escenas de la caótica jornada del pasado miércoles que dieron la vuelta al mundo.

Pelosi aseguró al inicio del debate que Trump es “una amenaza vital para la libertad y el Estado de Derecho”. Y agregó: “Sabemos que el presidente de los Estados Unidos incitó la insurrección (ocurrida el 6 de enero en el Capitolio), la rebelión armada contra nuestro país. Debe irse. Es un claro y actual peligro a la nación que todos amamos”.

A su turno, el líder de la minoría republicana en la misma cámara, Kevin McCarthy, señaló durante su tiempo que realizar un juicio político en tan poco tiempo “sería un error” que “dividirá aún más a la nación”, considerando que el 20 de enero culminará el mandato de Trump y asumirá Biden.

McCarthy dijo, sin embargo, que Trump “tiene responsabilidad” por el asalto violento al Capitolio. “Debió denunciar inmediatamente a la muchedumbre violenta cuando vio lo que estaba ocurriendo, estos hechos requerína de acciones del presidente Trump”, le pegó a su compañero de partido.

“Por eso creo que una comisión investigadora y una resolución de censura (una proclamación formal desaprobación de parte de los legisladores) serían las acciones prudentes del Congreso. Desafortunadamente, no es lo que estamos haciendo hoy”, concluyó.

Trump, por su parte, rompió este martes el silencio al que lo sometieron las redes sociales tras el asalto al Capitolio al calificar el nuevo juicio político como algo “absolutamente ridículo” y “una continuación de la mayor caza de brujas de la historia de la política”.