A instantes de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, oficialice si acata o no la decisión nacional de suspender las clases presenciales por 15 días en el AMBA, el ex presidente Mauricio Macri volvió a meter la cola con la interna en Juntos por el Cambio a través de Twitter.
"La improvisación e ineptitud, también en el manejo de la pandemia, han generado angustia y enojo en los argentinos. No hay dudas de que las escuelas deben seguir abiertas. Mi apoyo a la Ciudad para que actúe haciendo respetar su Constitución y su autonomía", tuiteó ya al mediodía el líder PRO. Ayer, su co-equiper de la línea dura del PRO, Patricia Bullrich, fue a cacerolear a Olivos acompañada por un grupo de violentos.
Lo hizo mientras Larreta discute con su gabinete y, según trascendió, con un puñado de gobernadores, si irá a la Corte Suprema a reclamar para sostener la presencialidad. No está claro aún si, en caso de hacerlo, lo hará respetando el DNU hasta que el máximo tribunal le de una respuesta. Dirá qué va a hacer en una conferencia de prensa que sería alrededor de las 13.
Queda claro que el alcalde porteño se expresará en contra de la suspensión de la presencialidad, aún cuando sólo es por dos semanas en principio. El grado de dureza que tenga su respuesta en acción, sin embargo, responderá a las diferencias internas que existen en Juntos por el Cambio.
