27.07.2021 / Clave

El FMI pronosticó mejor proyección de crecimiento para 2021 y posible aumento de los DEG

A través de su consejera en Economía y Directora del Departamento de Investigación, el organismo multilateral de crédito elevó las proyecciones de recuperación del 2021 a un 6%. Además detalló el impacto de la vacunación y el uso de los Derechos Especiales de Giros que podrían incrementarse para los mercados emergentes y países en desarrollo.





El Fondo Monetario Internaciol aseguró un pronóstico global de crecimiento al 6% para el 2021. Además señaó que “la recuperación no está asegurada incluso en países donde las infecciones (de coronavirus) son actualmente muy bajas, siempre que el virus continúe circulando”.

Según el FMI las perspectivas de crecimiento para las economías avanzadas este año han mejorado en 0,5% con relación a la anterior estimación (abril), pero esto se compensa exactamente con una revisión a la baja para los mercados emergentes y economías en desarrollo impulsadas por una rebaja significativa para las economías emergentes de Asia.

De acuerdo con lo publicado en su blog, Gita Gopinath, Consejera en Economía y Directora del Departamento de Investigación del FMI, se estima que la pandemia ha reducido los ingresos per cápita en las economías avanzadas en 2,8% por ciento, en relación con las tendencias pre-pandémicas durante 2020-2022, en comparación con un pérdida per cápita del 6,3% anual para las economías de mercados emergentes y en desarrollo (excluyendo China).

Además aseguró que se observa un apoyo fiscal considerable y continuo en las economías avanzadas, donde se dispusieron 4,6 billones de dólares en medidas relacionadas con la pandemia para 2021 y más allá. La revisión al alza del crecimiento mundial para 2022 refleja en gran medida el apoyo fiscal adicional previsto en los Estados Unidos y en Europa. 

La economista jefe del Fondo también advierte que los cuellos de botella de la demanda y la cadena de suministro están ejerciendo una presión al alza sobre los precios, una circunstancia que planeta “desafíos políticos únicos”. No obstante, Gopinath señala que "en la mayoría de las economías avanzadas se espera que la inflación disminuya a rangos pre pandémicos en 2022".

Además advierte que “está sujeta a una significativa incertidumbre dada la inexplorada naturaleza de esta recuperación”. Así, “interrupciones de suministro más persistentes y o un fuerte aumento en los precios de la viviendas son algunos de los factores que podrían conducir a una inflación persistentemente alta”.

En estas condiciones, se espera que la inflación se mantenga elevada hasta 2022 en algunos mercados emergentes y economías en desarrollo, una tendencia relacionada en parte con las continuas presiones sobre los precios de los alimentos y la depreciación de las monedas.

Gopinath considera que si bien un acceso más amplio a las vacunas podría mejorar las perspectivas, los riesgos en general están inclinados hacia la baja. Y alerta que “la aparición de variantes de virus altamente infecciosas podría descarrilar la recuperación y eliminar acumulativamente 4,5 billones de dólares del PIB mundial para 2025”.

Las condiciones de los mercados financieros también podrían endurecerse “abruptamente”, en medio de valoraciones de activos altas y si hay un reevaluación repentina de las perspectivas de la política monetaria, especialmente en Estados Unidos. Esto también sería posible si el gasto que los Estados Unidos destinan a estimular la economía resultara más débil que lo esperado.

En este escenario desfavorable, un empeoramiento de la pandemia y el endurecimiento de las condiciones financieras provocarían un doble impacto sobre las economías de mercados emergentes y en desarrollo “retrasando severamente sus recuperaciones”.

El Fondo considera necesaria una acción multilateral para garantizar que el mundo tenga un acceso rápido a las vacunas y a los tratamientos. Estimaron que al menos 1.000 millones de dosis de vacuna deben ser compartidas en 2021 por los países con excedentes de vacunas y los fabricantes de medicamentos deben priorizar las entregas a los países de ingresos bajos y medianos bajos.

Para asegurar las condiciones financieras, Gopinath señala que la asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEGs) equivalente a 650 mil millones de dólares (250 mil millones de dólares para mercados emergentes y economías en desarrollo), según lo propuesto por el FMI, “debe completarse rápidamente a fin de proporcionar reservas de liquidez para los países y ayudarlos a abordar sus necesidades de gastos esenciales.

Por esta ampliación, a la Argentina le corresponden unos 4.300 millones de dólares. Y considera que "el impacto puede ser mayor si las naciones ricas canalizan voluntariamente sus DEGs a los mercados emergentes y economías en desarrollo".

El otro gran desafío compartido, según la economista jefa del FMI, es reducir las emisiones de carbono y frenar el aumento de temperaturas globales para evitar consecuencias sanitarias y económicas catastróficas. Al respecto, considera que se necesitará una estrategia múltiple con la fijación de precios del carbono como pieza central.

También se requieren subsidios para la investigación de tecnologías verdes para acelerar el movimiento hacia la reducción en la dependencia del carbono. Hasta ahora, solo el 18% del gasto de recuperación se ha dedicado a actividades bajas en carbono.

En uno de los últimos puntos, la funcionaria del FMI considera que los bancos centrales deben evitar endurecer prematuramente sus políticas ante presiones inflacionarias transitorias, pero deben estar preparados para moverse rápidamente si las expectativas de inflación muestran signos de desanclaje. "Los mercados emergentes también deberían prepararse para un cambio en las condiciones financieras externas alargando los vencimientos de la deuda cuando sea posible y limitando la acumulación de deuda en moneda extranjera", concluye.