03.01.2022 / Latinoamérica y el Caribe

Argentina es la principal candidata a presidir la CELAC en el 2022 con un nuevo panorama política

El Presidente Alberto Fernández busca reemplazar a su par mexicano López Obrador en la conducción del bloque que incluye a América Latina y el Caribe. El encuentro se llevará a cabo en Argentina y el único ausente será el Brasil de Bolsonaro, que ya comunicó su ausencia.





Este viernes, 7 de enero, será la XXII Cumbre de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Buenos Aires, en la cual se tratará la candidatura de la Argentina a ejercer la Presidencia Pro Témpore del mecanismo de integración regional para el período 2022.

La candidatura de la Argentina es la única que quedó en pie para ocupar la conducción del espacio durante el año que acaba de comenzar y cuenta con el apoyo de 31 de los 32 países que participaránde la Cumbre que se desarrollará en el Palacio San Martín. El único país que no acudirá a la cita es Brasil por definición de su presidente Jair Bolsonaro.
La cumbre será mixta, con asistentes que estarán de manera virtual y otros de forma presencial, por inconvenientes con los vuelos de algunos representantes caribeños- llegarán al país el jueves 6 y esa misma noche serán agasajados con una cena de honor en el Centro Cultural Kirchner, que será encabezada por el canciller Santiago Cafiero en su condición de anfitrión.

Argentina quedó como la única candidata a presidir el bloque latinoamericano tras la decisión de San Vicente y las Granadinas (que se ubica al sur del Caribe y al norte de Venezuela) de dar de baja su postulación luego de intensas gestiones realizadas por la Cancillería, que todavía encabezaba Felipe Solá. La propuesta deberá ser aprobada por consenso, es decir, sin el voto negativo de ninguno de sus países miembros.

El respaldo caribeño -clave para que San Vicente y las Granadinas desistiera de conducir el organismo- estuvo influído por la buena recepción que tuvo en esos países el envío desde la Argentina de misiones humanitarias comandadas por Cascos Blancos a Haití y Cuba y la donación de vacunas contra el Covid-19 tanto al Caribe, como a África y Asia.

Nicaragua había sido el único país decidido a no acompañar la postulación argentina a raíz de la postura de la Casa Rosada sobre las detenciones en ese país de dirigentes políticos opositores al gobierno de Daniel Ortega, sin embargo, superadas las tensiones diplomáticas el país de Centro América enviaría a su canciller Denis Moncada a la cumbre en Buenos Aires y no presentaría objeciones a la candidatura.
La CELAC fue creada en 2010 como una herramienta alternativa a la Organización de Estados Americanos (OEA) -que está apuntada por su participación en algunos de los golpes de estado que se dieron en la región en los últimos años, principalmente el que ocurrió en Bolivia en 2019- y es el único organismo en el que está Cuba y no Estados Unidos.

Desde el inicio de su gestión e incluso antes de asumir la Presidencia, Alberto Fernández articuló con su par mexicano López Obrador una alianza estratégica y juntos acordaron darle mayor relevancia y volumen político a la Celac. Ahora el Jefe de Estado argentino pretende ocupar el cargo que hoy tiene AMLO, quien debía haber dejado la presidencia en el 2020, pero cuyo mandato se prorrogó un año más como consecuencia de la pandemia de Coronavirus.
"Para nosotros haber logrado que la cumbre se haga aquí en la Argentina ya es un logro importante. Y más allá de si el proyecto que la Argentina va a presentar es el elegido o no, lo importante es seguir sosteniendo mecanismos de integración que no excluyan a nadie, eso es lo fundamental", manifestó Cafiero y añadió que aunque la postura nacional tiene mucho apoyo, "hay que esperar al plenario del 7 de enero y escuchar a todas las voces".

El recambio de autoridades se da en un escenario alterado por las victorias de gobiernos de perfil progresista en los países de la región (el último Chile, con Gabriel Boric) y la posibilidad concreta de que Luiz Inácio 'Lula' da Silva vuelva a la presidencia de Brasil el 1° de enero de 2023 (tras las elecciones que se realizarán el 2 de octubre de este año).