La secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti, se reunió con los representantes del sector productivo, molinos, panaderos, fabricantes de pastas frescas y fideos con el objetivo de trabajar en conjunto los detalles para la puesta en práctica del fideicomiso del trigo, de manera que el Estado subsidie parte de ese insumo y así se pueda bajar el precios de los productos para el consumidor final.
Según comunicó esa dependencia oficial, "todos los presentes coincidieron en la importancia de incentivar la inscripción de la mayor cantidad posible actores en esta política, para ampliar y extender la llegada del producto subsidiado por el Gobierno Nacional".
"La Secretaría de Comercio Interior ha llevado adelante hasta acá todos los pasos para constituir el fideicomiso y tener los fondos disponibles, con la institucionalidad y el andamiaje jurídico requeridos. Estamos en condiciones de desembolsar los fondos para asegurar el precio del trigo", destacó Feletti, que encabezó el encuentro y estuvo acompañado por el subsecretario de Políticas para el Mercado Interno, Antonio Mezmezian, y la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Liliana Schwindt.
Asimismo, el funcionario les solicitó la máxima colaboración a todos los sectores para poder complementar este esquema, que implica una ingeniería muy compleja. “Ante el impacto de la guerra en el valor del trigo, este es un esfuerzo del Estado Nacional para colocar la harina a precios accesibles y mantener el mercado abastecido”, afirmó.
El Fondo Estabilizador es una iniciativa del Gobierno Nacional, que nació a partir del trabajo conjunto entre los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca y de Desarrollo Productivo. Busca estabilizar y contener el precio interno de la tonelada de trigo que compran los molinos argentinos. El financiamiento se realiza a través de la recaudación del diferencial del 2% de los DEX (Derechos de Exportación) de harina y aceite de soja (pasó del 31% al 33%), que representan aproximadamente entre 370/400 millones de dólares.
Esta medida alcanza a 11 empresas exportadoras de subproductos de soja, de las cuales 8 representan el 95% del total de las exportaciones.
Por otra parte,
Feletti precisó que se controlará qué empresas y comercios adhieran y reciban el subsidio, de manera que si se ven beneficiados por la ayuda estatal pero no respetan los precios de referencia establecidos para los consumidores finales, sean sancionados.
La fiscalización y monitoreo del correcto funcionamiento de este mecanismo se realizarán inspecciones en AMBA a cargo de la Secretaría y en las provincias se trabajará con el Consejo Federal de Comercio Interior (COFECI) para coordinar los relevamientos.
“Vamos a tener una trazabilidad de la bolsa subsidiada. El que se descubra que recibió la bolsa subsidiada, pero no
respete el precio acordado, será sancionado”, advirtió Feletti.
Actualmente, el fideicomiso ya está en condiciones de comenzar a estar operativo con el traslado de los primeros subsidios. La Secretaría de Comercio Interior, aplicará los fondos para compensar el valor de compra del trigo a los molinos, fijando un precio de referencia de venta para que la harina llegue a las panaderías y a la industria alimenticia a los valores previos al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Los productos alcanzados son las harinas tipo 000, 0000, tapera y semolín. Los precios subsidiados del pan y derivados de la harina como fideos y galletitas, entre otros llegarán al consumidor final dentro de unos días, cuando la puesta en marcha del mecanismo complete su alcance a cada eslabón de la cadena de comercialización.
Finalmente, el funcionario indicó que las bolsas de harina que se elaboren a partir de los fondos otorgados mediante el fideicomiso, serán identificadas con un sello que diga “Producto subsidiado por el Gobierno Nacional”, para garantizar así la trazabilidad y el seguimiento de las mismas.
Participaron del encuentro de manera presencial: José Álvarez del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires; Raúl Santoandré, Javier Guiraldes, José Hernández y Néstor López de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires; Juan Manuel Airoldes, presidente de la Unión de Industriales Fideeros de la República Argentina; Luis Alberto Beccerra Martínez, del Centro de Fabricantes de Pastas Frescas de CABA; Aldo Ferreyra y Giraudo Carlos Vicente, presidente y gerente de la Federación de Entidades de Fabricantes de Pastas Frescas de la República Argentina; David Vainman y Daniel Ercoli de Molinos Cañuelas; Agustín Torres Campbell de Molinos Río de La Plata; Diego Ogando y Vicente Ciancio del Centro de Fabricantes de Pastas Frescas de la Provincia de Buenos Aires; y Gastón Mora y Sergio Alejandro Izzo del Centro de Panaderos Avellaneda. Además, Miguel Di Beta, presidente de FAIPA se conectó de manera virtual.