El Ejecutivo se prepara para una prueba de fuego con la refinanciación de $7 billones en Letras y bonos CER que vencen en las próximas semanas. Para asegurar la participación de los bancos y extender plazos, el Banco Central elevó los encajes a 53,5%, permitiendo que parte se cumpla con bonos de más de 60 días.
La estrategia busca limitar la inyección de pesos en el mercado y evitar que la presión sobre el dólar se intensifique. Según PPI, “mucha liquidez podría ingresar al sistema financiero el viernes 29 si el rollover es menor a 100%”, por lo que la suba de encajes persigue garantizar un rollover elevado y mitigar riesgos cambiarios. “Volvimos a los incrementos de encajes remunerados en la previa de las licitaciones del Tesoro”, explicaron desde la consultora Outlier a TN.
La licitación incluirá instrumentos diversos, como Letras capitalizables (Lecap), letras vinculadas al dólar (Lelink) y Letras con tasa Tamar, con vencimientos que se extienden más allá de las elecciones legislativas. Solo dos instrumentos vencerán en menos de 60 días, buscando asegurar estabilidad en los próximos meses y evitar sorpresas para el Tesoro.
Además, la Secretaría de Finanzas implementó un canje de bonos en manos del BCRA, reduciendo vencimientos inmediatos de más de $13 billones a aproximadamente $5 billones, con entrega de Lecap a cambio de Boncap al 15 de diciembre. Esta operación intenta aliviar la presión sobre la liquidez y garantizar la cobertura de los compromisos del Estado.
El contexto financiero evidencia tensiones, entre las cuales se destaca el hecho de que las tasas de interés interbancarias alcanzan niveles históricos, con promedios del 86,9% anual para descubiertos cortos, lo que refleja el sobrecosto que la refinanciación genera en la economía real. “Este programa es muy contractivo, donde la tasa de interés será la que tenga que ser” para que el dólar no se mueva, señalaron expertos.
Con elecciones provinciales y nacionales a la vista, el Gobierno enfrenta la necesidad de mantener estabilidad en el mercado de deuda y el tipo de cambio. Las medidas buscan contener el dólar, controlar la liquidez y garantizar que los bancos renueven los vencimientos, mientras el Tesoro evita recurrir a tasas aún más elevadas y el impacto sobre la actividad económica se profundiza.