22.06.2022 / Judiciales

Avión en Ezeiza: qué fotos encontraron en el celular del piloto iraní, la hipótesis judicial y las dudas

Los celulares de todos los tripulantes fueron secuestrados por orden del juez Federico Villena y a pedido de la fiscala Cecilia Incardona. Entre las fotos, se encuentra una en la que se ve una bandera con repudio hacia Israel.




Los primeros resultados de las pericias que se realizaron al celular del piloto del avión venezolano-iraní arrojaron fotos de tanques, misiles y una imágen en la que se lo ve a él de joven, como combatiente de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF).

Los celulares de todos los tripulantes fueron secuestrados por orden del juez Federico Villena y a pedido de la fiscala Cecilia Incardona. Luego de una serie de traducciones del contenido —estaba en farsi—, se pudo desclasificar la información. Entre las fotos también se encuentra una en la que se ve una bandera con repudio hacia Israel.

El juez Villena le requerirá ahora más información al FBI y, por pedido de Incardona, está pidiendo más documentos sobre la titularidad del avión -quiere ver si es cierto que es venezolano o sigue siendo iraní- y se harán nuevas verificaciones sobre la carga que trajo a Buenos Aires.

Tras la llegada del avión al país, el Gobierno nacional decidió ante las sospechas demorar el avión de carga en Ezeiza. La medida fue tomada el último viernes 10 de junio en el Aeropuerto Buenos Aires Ministro Pistarini Ezeiza, lugar al que llegó al país con una tripulación de 5 iraníes y 14 venezolanos que llamó la atención. En los días posteriores tomó intervención la Justicia Federal por medio de Villena y también a través de la fiscal Incardona.

En la foja número 20 de su imputación como presunto terrorista al piloto iraní Gholamreza Ghasemi y al resto de la tripulación que llegó a bordo del Boeing matrícula YV3531, la fiscal federal Incardona describe un conjunto de circunstancias irregulares que la llevan a preguntarse si el aterrizaje de la nave de Emtrasur en Ezeiza podría haber sido un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse en un ataque terrorista ordenado por el régimen fundamentalista de Irán.

Incardona reveló en su requerimiento que durante una inspección ocular al Boeing modelo 747-300M - matrícula YV3531- se encontró un plan de vuelo que establecía que, al 23 de abril de 2022, el avión aún era propiedad de la compañía Qeshm Fars Air.

En este sentido, la investigación judicial sobre el avión venezolano-iraní tomó nuevo impulso a partir del requerimiento de la fiscal Incardona, quien anoche pidió investigar al piloto iraní Gholamreza Ghasemi y al resto de los tripulantes con posibles actividades de terrorismo internacional. Con semejante acusación, el juez Villena mantendrá la prohibición de salida del país para todos los tripulantes y seguirá reteniendo el avión de Emtrasur. Además, enviará un exhorto al gobierno de Estados Unidos para ampliar el contenido del informe del FBI, tal como pidió la fiscal.


LAS DUDAS

Lo que deberá resolver, y es el primer desafío, es trasladar la existencia de esas fotos a la constitución de un delito, para lo cual dichas imágenes no son evidencia per se.

En pasillos de Tribunales se preguntaban por qué alguien que supuestamente realiza actividades de espionaje o terroristas, guarde fotos de esa naturaleza, aunque parece probable que en la causa judicial se utilicen en su contra.

Las primeras consideraciones estiman como probable que Ghasemi argumente que hizo el servicio militar o que fue militar, antes de mencionar que muchos jóvenes de su país integran la Guardia Al Quds, además de coincidir con sus ideas y las posturas del régimen de los ayatolas. Seguramente los abogados de la tripulación aleguen que son fotos viejas y que no implican ningún delito, menos aún cometido en la Argentina.