El presidente
Alberto Fernández se sometió este sábado a las 11:00 a una endoscopia, tras el cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado que había presentado en medio de su viaje a Bali. De acuerdo con el parte médico, no se encontraron “lesiones con sangrado activo” y se recomendó que retome sus actividades de forma paulatina.
“El señor presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández, se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales. Mantendré informada a la opinión pública de la evolución médica de la salud del primer mandatario”, informaron desde la Unidad Médica Presidencial.
La gastritis erosiva consiste en la erosión de la mucosa gástrica causada por daño de las defensas de la mucosa. Generalmente, es aguda y se manifiesta por hemorragia, como le sucedió al Presidente, pero también puede ser subaguda o crónica, con síntomas escasos o casi nulos. Se puede producir por diversos agentes como la ingesta de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, alcohol o situaciones de mucho estrés. Entre las causas menos frecuentes se incluye: radiación, infecciones virales, lesiones vasculares, traumatismos directos (como sondas nasogástricas) o la Enfermedad de Crohn.
El primer mandatario arribó al país durante la madrugada del viernes desde Madrid, tras su paso por Indonesia y Francia donde participó de la cumbre del G-20 y el 5° Foro de París por la Paz.
"Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados", había posteado en sus redes sociales al regresar a la Argentina.