
Como parecía decantarse en las últimas semanas - y quizás, también, en los últimos meses -,
María Eugenia Vidal oficializó que tomará partido en la interna presidencial de Juntos por el Cambio y "votará" a Horacio Rodríguez Larreta en detrimento de Patricia Bullrich.
"Faltando pocos días para las PASO y con la convicción de que el 14 de agosto vamos a estar todos juntos, unidos, quiero contarles que en las próximas elecciones, voy a votar por Horacio", escribió la diputada nacional que bajó su precandidatura presidencial y, desde ese momento, siguió con recorridas pero sin expresar públicamente cómo jugaría el 13 de agosto.
Así, Larreta consigue la "figurita" de Vidal a horas de haber hecho público que también tiene en su álbum la de Facundo Manes, otro ex precandidato presidencial, en este caso de la UCR, pero que tiene la
particularidad de haber sido duramente crítico de la gestión PRO en CABA, así como del uso de recursos públicos larretista para hacer campaña.
Vidal, para explicar su elección, relató cómo fue su paso por el PRO "desde su fundación, hace más de 20 años" y cómo "en los triunfos y en las derrotas, con aciertos y errores", siempre creyó que "nadie hace las cosas solo".
"Por eso hoy, aunque haya tomado la decisión de no ser candidata, sigo sumando kilómetros, para que nuestro equipo crezca en todo el país y empecemos a dejar atrás esta Argentina que duele. Tengo mucha esperanza, porque sé que cada vez somos más los argentinos que compartimos los mismos valores y la necesidad de salir de esta crisis de una vez y para siempre", agregó.
Fue en ese punto en el que pareció diferenciar, sin mencionarla ni con alusiones indirectas claras, a Patricia Bullrich. "Nunca creí que tengamos que elegir entre la firmeza o el diálogo, entre el respeto o la defensa de las convicciones, entre el orden o los consensos", comenzó, tomando distancia de una manera sútil de las dicotomías que plantea la ex ministra de Mauricio Macri y Fernando de la Rúa.
"Argentina necesita de todo eso. Y quien sea elegido para liderarla deberá tener la capacidad, el equipo y la experiencia para decidir qué priorizar en cada desafío", argumentó, antes de decir que a pocos días de las PASO tiene la "convicción" de que al día siguiente van a estar "todos juntos" pero que se inclina por Larreta.
Para justificar su decisión, se explayó más en su vínculo personal que en lo político.
"Somos amigos hace 27 años, trabajamos juntos y estuvo en los momentos más lindos de mi vida y también en los más difíciles", dijo, aunque aclaró que no lo votará "por eso".
Destacó que el jefe de Gobierno porteño trabaja "de lunes a domingo, desde las 6 de la mañana hasta la noche tarde" y que lo vio "prepararse y formarse para poder encarar este desafío".
"Estoy convencida de que Argentina necesita un Presidente que trabaje y no pare de trabajar. Un Presidente preparado y con experiencia. Un Presidente que crea en el valor de los equipos. Un Presidente que crea en el cambio, y que ese cambio sea para SIEMPRE, sin rendirse NUNCA", enfatizó.
El apoyo de Vidal a Larreta tendrá su foto este miércoles en Santa Cruz, hacia donde viajó el precandidato presidencial para mostrarse con el periodista de Clarín Mario Markic, uno de los candidatos de Juntos por el Cambio que busca destronar al kirchnerismo de su histórico bastión.
La elección de Vidal por Larreta tiene varias aristas de análisis. En primer lugar, muestra un nuevo zigzagueo de la ex gobernadora bonaerense. Es que cuando pasó de ser la referente de JXC en la provincia de Buenos Aires a jugar en CABA, a su vez menos de un año después cambió de perfilamiento político, al abandonar el team larretista "paloma" para vestirse de "halcón" y acercarse al discurso - y las fotos con - de Mauricio Macri. Claro, con eso también motivó emparejamientos temáticos con Bullrich.
De hecho, Cristian Ritondo, quizás el dirigente más cercano a Vidal históricamente, y uno de las que más la empujaba a ir por la Presidencia, se inclinó por Bullrich cuando la ex mandataria provincial declinó. Es su primer candidato a diputado nacional por PBA y, como se anunció, será el eventual titular de la Cámara baja si la "Piba" llega a Casa Rosada.